Futbolistas agredieron a un árbitro en San Juan y pagaron para no ser condenados

Este miércoles 12 de junio de 2024, por la tarde, se realizó la audiencia de formalización de la causa de agresión contra un árbitro de San Juan. En marzo, un grupo de futbolistas cauceteros golpeó al juez del partido de semifinales de la Copa de Campeones Senior, por suspender el encuentro. Finalmente, los agresores no serán condenados porque pagarán un monto de dinero a favor de la víctima, en concepto de reparación integral.

Esta es una medida que permite la ley penal, siempre y cuando la víctima esté de acuerdo, y el fiscal también. Y así sucedió, los seis acusados: José Carlos Agüero, Miguel Ángel Díaz, Luis Javier Echenique, Héctor Javier Maldonado, Luis Emilio Escudero y Rodolfo David Llanos se comprometieron a abonar una suma de $18.000 cada uno, haciendo un total de $108.000 para el denunciante y la víctima del caso, el árbitro Hernán Facundo Quiroga.

Los seis implicados en el legajo por el delito de lesiones en riña tiene tiempo de pagar hasta el 22 de julio de 2024. Caso contrario podrían recibir una sentencia tras ser sometidos a una investigación penal.

Las actuaciones contra los acusados se iniciaron por la denuncia realizada el día 17 de marzo de 2024 por Quiroga, que fue asignado para cumplir la función de primer árbitro y dirigir el partido entre el Club Atlético San Martín y el Club Colón de Caucete, que se disputó en la cancha del Club Atlético Trinidad.

Al transcurrir la etapa complementaria, con el marcador 1 - 0 a favor de San Martín, por circunstancias del encuentro, ya que se estaba disputando la semifinal, los jugadores de Colón además de estar nerviosos, empezaron a tornarse agresivos contra la terna arbitral. Tan es así que, por protestas desmedidas, Maldonado terminó expulsado por Quiroga.  Esto suscitó un enojo en el plantel caucetero, que a través de seis referentes comenzaron a golpear y patear violentamente al juez de partido.

La víctima culminó con un traumatismo de tibia en la pierna izquierda. Como consecuencia del ataque, personal médico lo trasladó hasta la urgencia del hospital Guillermo Rawson. Luego un médico legista constató las lesiones, que posteriormente concluyó en un informe como prueba para el legajo que no llegó a juicio porque finalmente las partes, la víctima y los agresores optaron por la medida alternativa de reparación integral.