Impacto de los incendios en la Patagonia: una amenaza para el ecosistema regional y global

El doctor Martín Ariel Hadad, investigador principal del Centro de Investigaciones de la Geósfera y la Biósfera, de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y el Conicet, lleva 18 años dedicados al estudio de los bosques del norte de la Patagonia. Su herramienta de trabajo, la dendrocronología, permite conocer la edad de los árboles y entender cómo el clima influye en su crecimiento. Su especialización lo ha convertido en un referente para entender la riqueza natural de una región que hoy se ve afectada por los incendios.

“Es muy doloroso ver cómo se queman los bosques que he estudiado por tanto tiempo. Son especies que no existen en ninguna otra parte del mundo, como las lengas, coihues, arrayanes, y alerces. Son especies que han vivido por siglos y que ahora están desapareciendo frente a nuestros ojos”, expresó a DIARIO HUARPE Hadad, con un tono de profunda preocupación. "La destrucción no es solo ecológica, sino también histórica, porque se están perdiendo años de una estructura boscosa que no podrá ser reemplazada en cientos de años", agregó.

El impacto post-incendio: una realidad inminente

Los efectos inmediatos de los incendios son devastadores, pero lo peor podría venir después. Según el especialista, una vez que el fuego se apaga, el daño no termina. "En las zonas donde antes había bosque, el agua de las lluvias no será absorbida ni frenada por los árboles. Esto puede provocar aluviones, deslizamientos de tierra y desmoronamientos grandes y graves", explicó Hadad.

A largo plazo, la pérdida de estos ecosistemas afectará también la capacidad de la región para capturar dióxido de carbono, porque los árboles, que antes cumplían con la función de regular el clima, ahora ya no estarán presentes.

"Los servicios ambientales que ofrecían estos bosques se pierden, y eso tendrá consecuencias más allá de la región patagónica", advirtió.

Un aumento alarmante de los incendios

La frecuencia de los incendios en Argentina y el mundo, es cada vez mayor, algo que preocupa a los investigadores que siguen de cerca el comportamiento de los ecosistemas naturales.

"Antes los incendios se producían esporádicamente, pero, en los últimos años, los vemos con mayor frecuencia y cada vez más cerca de los poblados", indicó Hadad.

Este cambio es especialmente preocupante, pues pone en riesgo no solo la flora y fauna local, sino también a las comunidades cercanas.

“Desde que comenzamos a estudiar esta región, he sido testigo de cómo los incendios se acercan cada vez más a las zonas habitadas. Esto es alarmante y alimenta las especulaciones sobre posibles intenciones detrás de algunos de estos fuegos”, reflexionó el investigador.

El papel del cambio climático y las intencionalidades

Según Hadad, el cambio climático es uno de los responsables de este desastre, al alterar los patrones de precipitación y al incrementar la sequía, en una región que, históricamente, era más húmeda.

“El aumento de las temperaturas y la disminución de las lluvias han secado los bosques, convirtiéndolos en material más propenso al fuego", señaló Hadad. Sin embargo, también hay sospechas de que detrás de algunos incendios haya intereses privados.

"Si bien el calentamiento global está afectando el ambiente, no podemos descartar que hayan intencionalidades detrás de los incendios, ya sea para fines inmobiliarios, agrícolas, ganaderos o mineros", afirmó.

Las medidas preventivas y las soluciones a largo plazo

A pesar de que las organizaciones científicas han estado advirtiendo sobre los riesgos de los incendios, Hadad reconoce que la implementación de planes preventivos es neceserio, pero, insuficiente. "Es que, los incendios provocados por intereses privados son muy difíciles de detener. Por eso creo que hay que reforzar la legislación ambiental en Argentina". 

Para él, la clave para evitar una tragedia aún mayor en áreas naturales, radica en políticas de conservación más estrictas y en la colaboración entre la ciencia, el Estado y las comunidades.

“Las políticas de conservación deben ser más estrictas, pero también es necesario que los Estados y la sociedad se comprometan con la protección de los bosques", reflexionó.

El impacto global de la tragedia en la Patagonia

Si bien San Juan no está directamente involucrada en los incendios de la Patagonia, la crisis ambiental afecta a todo el planeta.

"La pérdida de masa forestal en la Patagonia es una pérdida para el mundo entero. Los bosques cumplen una función vital en la captura de dióxido de carbono, y eso contribuye al cambio climático", dijo Hadad.

El investigador también expresó su tristeza al ver cómo un lugar tan emblemático como la Patagonia, conocido por su biodiversidad y belleza única, se ve devastado por las llamas.

"Es una herida profunda, no solo para los que amamos la naturaleza, sino para toda la humanidad", agregó.

Reflexión final

Concluyendo la entrevista, Hadad manifestó. "Es momento de reforzar la ley de bosques en Argentina y en las provincias. Debemos concienciar a la sociedad sobre la importancia de los bosques y la necesidad de protegerlos", instó.

La protección de estos ecosistemas, según él, no solo es necesario para la supervivencia de las especies que habitan en ellos, sino también para la humanidad en su conjunto, que depende de la salud ambiental para su propio futuro.

El futuro de los bosques patagónicos depende, más que nunca, de un compromiso colectivo que integre la ciencia, las políticas públicas y la acción social. Sin ello, el daño será aún más grande, y lo que queda de la rica biodiversidad del planeta, podría desvanecerse para siempre.