Javier Milei cerró el CPAC Argentina y criticó a los de izquierda

El presidente Javier Milei fue el orador principal en la jornada de clausura de la CPAC Argentina, el mayor foro conservador del país, que reunió a líderes y referentes de la derecha provenientes de Estados Unidos, Brasil, y otros países. En un discurso cargado de énfasis ideológico y estratégico, Milei destacó la importancia del poder político como herramienta para ganar la llamada “batalla cultural” y presentó un decálogo que, según él, busca trazar los principios que diferencian al liberalismo del socialismo.

“Esto no es solo una cuestión de gestión, sino de dar la pelea cultural en todos los frentes. Si no ocupamos nosotros los espacios, lo harán nuestros adversarios ideológicos”, afirmó. A lo largo de su exposición, el presidente insistió en la necesidad de utilizar el poder de manera pragmática para revertir las políticas y las narrativas dominantes que, según él, han sido impuestas durante décadas por sectores vinculados a la izquierda.

Entre los diez puntos de su decálogo, Milei resaltó que el liberalismo no debe ceder ni negociar sus principios fundamentales, como el respeto por la vida, la libertad individual y la propiedad privada. “Nunca hay que traicionar las ideas para rascar votos. Eso no solo es ineficaz, sino que lleva a perder la esencia de lo que defendemos”, sostuvo. También criticó a los sectores moderados, a quienes acusó de ser “funcionales al socialismo” al buscar consensos que, a su juicio, solo perpetúan el statu quo.

Otro de los ejes de su discurso fue la lucha contra el “extremo centro”, al que calificó como un espacio que facilita la implementación de agendas de izquierda disfrazadas de moderación. Según Milei, “la única forma de combatir al socialismo es desde una derecha firme y organizada. Los tibios solo le regalan terreno al enemigo”.

El presidente también hizo hincapié en la importancia de la organización y la fuerza colectiva para enfrentar desafíos ideológicos. “La única manera de derrotar a un adversario fuerte es con una fuerza mayor. No se puede combatir el mal organizado con la improvisación. Si queremos ganar esta batalla histórica, debemos estar preparados y unidos”, declaró. Asimismo, destacó que la batalla cultural no es opcional, sino una obligación para garantizar que las ideas de la libertad prevalezcan en el debate público.

Durante el evento, Milei subrayó la trascendencia histórica de la lucha que lidera su gobierno, relacionándola con lo que llamó “la causa de Occidente”. En sus palabras, esta causa es un legado que se remonta a los pilares de la civilización occidental y que debe ser defendida con convicción y compromiso: “No hay lugar para el individualismo egoísta. Lo que está en juego es mucho más grande que nosotros. Somos instrumentos de una causa intergeneracional que nos trasciende”.

El discurso de Milei culminó con un llamado a reforzar la unidad y la acción conjunta entre los defensores de la libertad en Argentina y el mundo. “Hoy el mundo respira nuevos vientos de libertad. Es una oportunidad histórica que debemos aprovechar para liderar esta transformación y no permitir que las ideas de la izquierda vuelvan a imponerse”, concluyó, en medio de los aplausos y ovaciones de los asistentes al foro.