Medios de Estados Unidos aseguran que Biden autorizó a Ucrania a usar misiles de largo alcance contra Rusia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habría autorizado este domingo a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance ATACMS para llevar a cabo ataques limitados dentro del territorio ruso, según informaron varios medios estadounidenses, como The Washington Post, The New York Times y la agencia AP, citando a fuentes del gobierno bajo condición de anonimato. Esta decisión se produce en un contexto de creciente involucramiento de actores externos en el conflicto, en particular el envío de miles de soldados norcoreanos para reforzar a las tropas rusas.

Aunque ni la Casa Blanca ni el Pentágono han confirmado oficialmente la noticia, los informes señalan que la medida responde a la presencia de más de 10,000 soldados norcoreanos desplegados en la región rusa de Kursk, en el suroeste de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania. Estos soldados están siendo enviados para reforzar la ofensiva de Moscú, que busca recuperar territorios perdidos en el este de Ucrania.

Según fuentes citadas por The Washington Post, el uso de los misiles ATACMS se centrará inicialmente en la región de Kursk, pero se abriría la posibilidad de ampliar su alcance si fuera necesario. Estos misiles supersónicos guiados tienen un alcance de hasta 300 kilómetros y pueden llevar cabezas convencionales o de racimo, lo que les permite golpear objetivos estratégicos a larga distancia.

La autorización de los ATACMS representa un cambio significativo en la postura de la administración Biden, que hasta hace poco se oponía a permitir que Ucrania atacara directamente en territorio ruso, por temor a una escalada del conflicto. Sin embargo, el creciente apoyo militar de Corea del Norte a Rusia ha llevado a Estados Unidos a reconsiderar su posición. Pyongyang ha enviado no solo tropas, sino también miles de misiles y municiones para reforzar las fuerzas de Putin, lo que ha elevado las tensiones en la región.

Respuesta a la intervención de Corea del Norte

El despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, junto con el envío de material bélico, ha sido calificado por los analistas como una escalada significativa en el conflicto, lo que pone a Ucrania en una situación aún más difícil frente a las fuerzas rusas. Funcionarios estadounidenses han señalado que el uso de misiles ATACMS busca reducir la capacidad militar rusa, debilitada por la intervención externa, y evitar que el conflicto se prolongue aún más.

En paralelo, la OTAN ha condenado enérgicamente la intervención de Corea del Norte, exigiendo el retiro inmediato de sus tropas y el cese del envío de armas a Rusia. La Alianza Atlántica ha advertido que este apoyo de Pyongyang constituye una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una "expansión peligrosa" de la guerra.

Preocupaciones sobre la escalada nuclear

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido que el uso de los ATACMS en suelo ruso representaría una "línea roja" para Moscú, lo que genera temores de una posible escalada nuclear. En septiembre, Rusia actualizó su doctrina nuclear, sugiriendo que podría recurrir a su arsenal nuclear en respuesta a un ataque directo de la OTAN o de sus aliados. Aunque la administración Biden se muestra firme en su apoyo a Ucrania, la decisión de enviar los misiles ATACMS es vista como una medida estratégica para contrarrestar la intervención de actores extranjeros en el conflicto, particularmente el apoyo militar de Corea del Norte.

A pesar de las advertencias rusas, algunos analistas consideran que el impacto de los ATACMS será limitado debido a las reservas relativamente pequeñas de estos misiles en las existencias estadounidenses. No obstante, el envío de los misiles podría ser una manera de asegurar que Ucrania mantenga una ventaja estratégica mientras se acerca la posibilidad de una negociación de paz, especialmente en un contexto político incierto en Washington debido a la proximidad de las elecciones presidenciales de 2024.

La transición en Washington y el futuro del apoyo a Ucrania

Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, reiteró recientemente el compromiso de su gobierno con Ucrania, asegurando que cada dólar disponible se destinará a fortalecer la capacidad militar ucraniana antes de la transición presidencial. La administración Biden busca garantizar que Ucrania permanezca en una posición sólida ante cualquier cambio de estrategia en la Casa Blanca, particularmente en un escenario en el que Donald Trump podría retomar el poder en enero de 2025.

A medida que la guerra en Ucrania entra en una nueva fase, marcada por el aumento de la intervención de actores externos como Corea del Norte, el gobierno de Kiev sigue pidiendo más apoyo occidental, mientras Rusia intensifica su ofensiva con el respaldo de aliados estratégicos. El uso de los misiles ATACMS, en este contexto, representa un ajuste en la estrategia militar de Estados Unidos, con el objetivo de contrarrestar la creciente influencia de actores como Pyongyang y preservar la estabilidad de Ucrania frente a la amenaza rusa.