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Joy Beune: la campeona mundial de patinaje que revolucionó Playboy
La patinadora holandesa sorprendió al posar desnuda para la portada navideña de Playboy, logrando un éxito de ventas inesperado y generando opiniones positivas por su valentía. En una entrevista, Beune compartió su experiencia y el apoyo de su pareja, Kjeld Nuis.
POR REDACCIÓN
Joy Beune, campeona mundial en persecución por equipos y una de las patinadoras más destacadas de los Países Bajos, acaba de dar un paso fuera de las pistas y sorprender al mundo con una audaz decisión: posó desnuda para la portada navideña de la revista Playboy. A sus 25 años, la atleta, conocida por su disciplina y logros en el hielo, rompió con su imagen habitual para incursionar en el mundo del modelaje, lo que generó una revolución tanto en la industria como en las redes sociales.
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Con más de 300.000 seguidores en Instagram, Beune ha causado sensación, no solo por su carrera deportiva, sino también por esta producción que, según la publicación, ha superado las expectativas de ventas. Las imágenes, que muestran a Beune tapándose estratégicamente con guantes y patines, con el logo de la marca, hicieron historia: en la primera tirada del número navideño se vendieron más ejemplares que en la emblemática edición 500, que había salido meses antes sin ningún famoso en su portada.
“Esperaba muchas críticas, pero en cambio solo he recibido comentarios positivos. La gente me ha dicho que fue increíblemente valiente, y eso me hace sentir muy contenta”, declaró Beune, sorprendida por la reacción del público. De hecho, la edición alcanzó un récord de ventas, con un aumento de compradores cuatro veces mayor en comparación con otras ediciones recientes.
La revista, que usualmente tiene un precio de 8,99 euros, vio cómo este ejemplar alcanzaba los 12,99 euros y se agotaba rápidamente, lo que llevó a la revista a reimprimirla para satisfacer la demanda. Para el equipo de Playboy, el número con Beune es el más exitoso de 2024.
La patinadora, que actualmente mantiene una relación con su colega Kjeld Nuis, reconoció que fue él quien la motivó a aceptar la propuesta. “Él me dijo: ‘Esto tienes que hacerlo, es una oportunidad única’. Y la verdad es que me sentía increíble con el cuerpo que tengo ahora, muy orgullosa de lo que he logrado”, explicó Beune, quien añadió que su estado físico no solo es fruto de su preparación para el patinaje, sino también de un trabajo constante y disciplinado.
A lo largo de su carrera, Beune había luchado con la presión de cumplir con un estándar físico impuesto por la sociedad y sus colegas. "Hubo un tiempo en que me comparaba con otras patinadoras, pensaba que debía ser más delgada para ser más rápida, pero eso era una tontería. Ahora sé que se trata de comer bien y cuidar de mi cuerpo", confesó.
Aunque no necesitaba el dinero, la campeona mundial destacó que esta experiencia fue más que un beneficio económico: buscaba dar un “impulso” al patinaje y atraer a una nueva generación a este deporte, a menudo visto como algo anticuado. "Quiero mostrar que el patinaje es genial y puede ser inspirador para los jóvenes", aseguró Beune.
Además, dejó claro que tenía sus propios límites respecto a lo que quería mostrar en las fotos. "No tengo problema en que se vean los senos, pero lo que no quería mostrar era mi parte íntima, y eso fue totalmente respetado", afirmó. En cuanto a sus padres, en especial su madre, Beune relató con humor: “Le dije: mamá, todos tenemos tetas, ¿verdad?”.
Con esta audaz decisión, Joy Beune no solo logró ser la primera campeona mundial de patinaje en aparecer en Playboy, sino que también marcó un hito en la historia de la revista. La edición podría convertirse en la más vendida de todos los tiempos, un récord que aún pertenece a la ex estrella de televisión Viola Holt, quien alcanzó las 200.000 copias.
“Es algo que no busco como una competencia, pero claro, sería muy agradable”, concluyó la patinadora, quien, además de perseguir nuevos récords en el hielo, ahora también se ha establecido como una figura de influencia más allá de las pistas.