Judiciales > Menor prostituida por su tía
Galván intentó nuevamente zafar de ir al penal, pero un juez se lo denegó
La defensa del exfutbolista y actual dirigente social presentó un hábeas corpus, que fue rechazado por el magistrado Abelín Cottonaro.
Por Germán González
NOTA DEL EDITOR
Importante
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La defensa de Roberto César "Fido" Galván, el exjugador de fútbol y dirigente social detenido por promocionar la prostitución de una menor, presentó una hábeas corpus y pidió que le otorguen al imputado la prisión domiciliaria una vez más. En una audiencia exprés, el juez Jorge Andrés Abelín Cottonaro rechazó el recurso y ordenó el traslado inmediato del hombre de 49 años al Servicio Penitenciario Provincial.
La abogada María Filomena Noriega argumentó que su defendido Galván tenía dolores de estómago, nauseas y que vomitaba sangre. También que tenía un trastorno depresivo con tendencia al suicidio, todo a raíz de tantos días de encierro. Para certificar lo que decía, la letrada presentó informes médicos que reflejaban los diagnósticos de posibles hernias en la boca del estómago y en la ingle y antecedentes de úlceras. A su vez, mostró el tratamiento que le recetó una psiquiatra al imputado, que consistía en tomar una cierta medicación. Noriega explicó al juez Cottonaro que no se cumplía con eso de manera completa.
Por eso, la defensora particular presentó el recurso de hábeas corpus. Explicó que la integridad física y psíquica de su defendido corría peligro y solicitó que le otorguen la domiciliaria.
A Galván, otro juez, Matías Parrón, le había dictado la prisión preventiva y que fuera enviado al penal de Chimbas. Debía estar allá desde el 15 de mayo pasado, pero el detenido se contagió de Covid-19 y el traslado se vio demorado. Finalmente se fijó un nuevo turno para que el exverdinegro fuera derivado al complejo carcelario provincial. DIARIO HUARPE adelantó que la fecha estipulada era este miércoles 9 de junio.
Tal vez por eso, la defensa de Galván intentó una vez más que el dirigente social no vaya a la cárcel de Chimbas. Sin embargo es inminente su traslado desde la Comisaría 36°, donde está alojado, hasta el Servicio Penitenciario Provincial.
En representación de la UFI Anivi, estuvieron la doctora Valentina Bucciarelli, fiscal coordinadora, y Nahuel Ibazeta, fiscal ayudante. Bucciarelli es la fiscal que lleva desde un principio la investigación de la causa que tiene contra las cuerdas a Galván, el empresario Cassab y una mujer, la tía de la víctima. La doctora planteó que la presentación de Noriega no es más que otro recurso dilatorio para que la investigación no avance y en el Servicio Penitenciario Provincial se encuentran los elementos y la infraestructura necesaria para que Galván sea tratado sanitariamente.
Una vez presentados los argumentos de las partes, el juez Jorge Andrés Abelín Cottonaro resolvió rechazar el hábeas corpus, el primero presentado en el marco del nuevo sistema acusatorio adversarial penal. La audiencia duró 18 minutos aproximadamente hasta que el magistrado pidió un cuarto intermedio para pensar la decisión, que finalmente se abocó por un no a Galván.
Qué dijo el juez en su fallo
El magistrado explicó en su resolución que: "En el caso traído a análisis, lo expuesto por la defensa no resulta ser materia de habeas corpus, pues estamos ante una persona detenida a disposición de Juez natural y cumpliendo su detención conforme lo resulto por dicho magistrado".
Luego resaltó: "Así las cosas, la acción de hábeas corpus debe ser rechazada in limine (al comienzo mismo de un acto judicial) en este caso, pues la defensa como bien lo expresó ella misma en audiencia, cuenta con múltiples herramientas procesales para plantear ante el Juez Natural de la causa modificaciones de la situación de privación de libertad y soluciones de problemas de esta índole en audiencia pública conforme art. 306 y 308 del Código Penal Argentino".
"Es por ello, que no hago lugar a la acción de hábeas corpus interpuesta por la doctora Noriega por la defensa de Galván", cerró.
El caso
Una adolescente de 14 años contó a su madre que era víctima de prostitución por parte de su tía y que los clientes eran Galván y el empresario Carlos Hugo Cassab. Todos quedaron detenidos, con prisión preventiva, salvo el caucetero Cassab que está con domiciliaria en una finca de Ullum.
Básicamente la investigación de UFI Anivi reveló que los hombres pagaban por sexo a una mujer de 33 años, que los contactaba con su sobrina y por ello recibía una comisión. Con el correr de los días surgió otra víctima menor de edad y amiga de la primera víctima. No llegó a prostituirse, pero si contó que recibió varias veces propuestas de hacerlo. El hecho fue achacado solamente a la tía de la chica de 14 años.