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La mujer trans que abusó de un adolescente recibió tres años de prisión condicional
Si bien la mujer obtuvo una pena, seguirá en libertad, aunque deberá cumplir con reglas de conducta.
POR REDACCIÓN
La Justicia declaró culpable de abuso sexual a una mujer trans acusada de manosear a un adolescente de 13 años en la fila de compra de un kiosco de la Villa Hipódromo, en Rawson. Posteriormente la condenó a tres años de suspenso, lo que permite de todos modos que la imputada siga libre, aunque obligada a cumplir con ciertas reglas.
Tiene prohibido contactar y acercarse a la víctima, así como también a la familia de esta. En caso de incumplir con esto, la recientemente condenada puede terminar presa.
Se trata de Gimena Dylara Ponce, de 35 años. La trans llegó al juicio en libertad al imputársele el delito de abuso sexual simple. Luego del debate oral, en el que el Ministerio Público Fiscal y la Defensa Oficial presentaron las pruebas y realizaron los alegatos, la jueza Celia Maldonado se expidió sobre la responsabilidad penal de la imputada y la sentenció a una pena de suspenso.
Finalizado el juicio que duró casi una semana y tuvo cuatro audiencias aproximadamente, quedó acreditada la existencia del hecho delictivo y consideró probada la autoría de la acusada. Por lo tanto, la Justicia pronunció un veredicto de culpabilidad contra la mujer trans acusada en la causa que fue investigada por Unidad Fiscal ANIVI, dijeron fuentes judiciales.
El caso
El domingo 14 de marzo pasado, en horas del mediodía, el menor de edad acudió a un kiosco ubicado en calle Lima 65 oeste, en Villa Hipódromo. Hasta el comercio llegó en bicicleta para adquirir un parche y pegamento que le había pedido su padre.
Según expuso la denuncia que hicieron los progenitores del adolescente, en ese momento apareció Gimena Dylara Ponce Díaz a reclamarle al comerciante por una carga de teléfono que había hecho instantes previos.
Fue ahí cuando se aprovechó de que el niño se encontraba solo y lo abordó violentamente por detrás, tocándole la cola y los testículos por debajo del short que vestía. Ante esta situación, el niño por miedo le tiró su bicicleta y se retiró del lugar rápidamente. Tras dar la vuelta a la manzana regresó al kiosco y le contó al dueño que la mujer trans lo había estado manoseando.