Lo condenaron por tenencia de pornografía infantil, pero no irá preso

Un joven que fue capturado con material pornográfico infantil fue condenado este jueves al mediodía, después de que en el marco de un juicio abreviado el acusado admitiera el delito y llegara a un acuerdo con la fiscalía. El imputado en cuestión es Joaquín Zamora, quien recibió su culpabilidad y fue sentenciado a un año de prisión condicional, es decir, no irá a la cárcel.

La representante del Ministerio Público Fiscal y de Anivi, Valentina Bucciarelli llegó a un acuerdo con el abogado defensor y el juez de Garantías, Pablo Leonardo León, homologó el acuerdo y dictó la sentencia. Dado que el acusado no tenía antecedentes penales y colaboró ​​con la investigación desde que fue requerida por Fiscalía, cumplirá su condena en libertad.

Por esta razón, el juez que cerró el acuerdo ordenó la liberación inmediata del detenido, quien se encontraba alojado en los calabozos de la Comisaría 18ª de Albardón, ya que el acusado residía en dicho departamento.

Cabe destacar que Zamora fue imputado por el delito de tenencia agravada de pornografía infantil, ya que los videos que guardaba mostraban imágenes de menores de entre 5 y 9 años siendo explotados sexualmente. Según trascendió, el condenado había compartido los archivos prohibidos a través de Google Drive, lo que llevó a su detección por parte del sistema de alertas internacionales que luchan contra este flagelo.

Al igual que en otras oportunidades en las que se descubrió a personas de San Juan involucradas en actividades ilegales similares, el sujeto pervertido renunció a un juicio normal y aceptó la condena sin realizar ninguna declaración adicional más allá de expresar su voluntad de llegar a un acuerdo.

Además, Fiscalía solicitó el decomiso y la destrucción de una computadora y un teléfono celular que contenía el material prohibido, así como el saneamiento de una segunda notebook. Se presume que este "saneamiento" implica la eliminación de los archivos aberrantes que se encontraban allí y que, afortunadamente, no llegaron a manos de otro pedófilo, lo que contribuye a combatir el tráfico de pornografía infantil.