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Los cinco desafíos económicos de Javier Milei para el verano de 2025

Con la inflación a la baja y la brecha cambiaria casi inexistente, el Gobierno enfrenta retos clave para estabilizar la economía durante el verano de 2025, incluyendo el manejo del dólar, la inflación y la recuperación salarial.

POR REDACCIÓN

15 de diciembre de 2024

El Gobierno de Javier Milei, al cierre de su primer año de mandato, celebra la baja inflación y la casi nula brecha cambiaria, pero se enfrenta a varios desafíos económicos cruciales para el próximo verano de 2025. Aunque la situación es más estable que en años anteriores, los riesgos siguen latentes, especialmente en el ámbito cambiario y salarial.

Uno de los principales frentes será el manejo del dólar oficial. La decisión de reducir el ritmo de devaluación del tipo de cambio de 2% a 1% podría generar efectos secundarios, como un aumento en el turismo al exterior y una posible ampliación de la brecha cambiaria, lo que obligará al Gobierno a monitorear de cerca la situación.

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El esquema de carry trade, que inicialmente perdió atractivo, podría revitalizarse con la desaceleración de la devaluación, lo que permitiría que los inversores se volcaran a activos en pesos, favoreciendo a quienes busquen rendimientos más altos en moneda local. Esto podría ayudar a aliviar la presión sobre la escasez de pesos.

La obtención de dólares será otro desafío crítico. El Gobierno necesita asegurar ingresos de divisas, ya sea a través de negociaciones con el FMI, privatizaciones o el RIGI, para poder cubrir sus pagos de deuda y continuar con sus programas de estabilización económica. Además, se espera que los pagos al FMI aumenten en 2025, lo que añadirá presión a las finanzas públicas.

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La inflación y las tarifas serán áreas clave. Aunque la inflación mostró signos de desaceleración, se espera que el diciembre 2024 traiga un rebote estacional, lo que podría dificultar el control de los precios. Además, el Gobierno tendrá que decidir los aumentos de tarifas y otros ajustes clave para el inicio de 2025.

Por último, la recuperación salarial será crucial para sostener el consumo. El Gobierno deberá garantizar que los salarios de los trabajadores, especialmente en el sector público e informal, continúen recuperándose frente a la inflación. Las expectativas están centradas en el crecimiento de los salarios reales, que podría ser clave para impulsar el consumo durante el próximo año electoral.

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