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Los integrantes de la banda de los "falsos futbolistas", en libertad
Los integrantes de la banda de los "falsos futbolistas" quedaron en libertad tras el fallo de un juez. Uno terminó condenado sin encierro, el otro será investigado durante seis meses.
POR REDACCIÓN
Se conoció la suerte procesal para los integrantes de la banda de los "falsos futbolistas". Ambos lograron la libertad, pero uno resultó condenado tras aceptar abreviar una pena de tres años de prisión condicional, mientras que el otro mantuvo su postura de inocente y será investigado. Los jóvenes Luciano Javier Fernández Oro y Alejandro David Galeote quedaron detenidos, sospechados de ser los autores de una modalidad de robo que fue el terror de las canchas de fútbol sanjuaninas.
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El abogado Horacio Merino, en representación de Fernández Oro, acordó el juicio abreviado con las fiscales Claudia Salica y Paula Arredondo, el que fue homologado por el juez de garantías Pablo León. Diferente fue el caso de Galeote, que mantuvo su inocencia y por ende, quedó imputado y será investigado por el delito de robo agravado durante seis meses. Esto por un hecho ocurrido el viernes 1 de marzo, en el complejo de canchas de Rufrano.
Al finalizar la audiencia de formalización, el juez dispuso que ambos jóvenes queden en libertad. Fernández Oro porque cumplirá una sentencia sin encierro y Galeote porque es investigado por un delito excarcelable. El magistrado León ordenó que el joven cumpla con una serie de reglas: debe presentarse todos los viernes en Subcomisaria Cipolletti, no podrá salir de la provincia sin la debida autorización, deberá someterse al proceso y no entorpecer la investigación.
El caso de Rufrano
Los sospechosos Fernández Oro y Galeote se acercaron hasta una cancha del complejo Rufrano, allí simularon equivocarse de partido y aprovecharon la distracción de un grupo de amigos que disputaba un partido para sacar una mochila. Posteriormente, encontraron una llave y se llevaron un VW Bora. Secuencia similar a los hechos anteriores en otros predios. Los sospechosos entraban a una de las tantas canchas, simulaban ser futbolistas, sacaban una mochila y se llevaban una moto, un auto o una camioneta.