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Los pedófilos usan sus propias redes: qué son las P2P
Las redes de pedofilia son desenmascaradas gracias a investigaciones cibernéticas alrededor del mundo. Los sanjuaninos no fueron la excepción.
Los presuntos pedófilos sanjuaninos cayeron por un megaoperativo impulsado por Estados Unidos en conjunto con Brasil. ¿Los delitos? Tener, enviar y distribuir pornografía con representaciones de menores de edad. Estos crímenes son 100% cibernéticos, por lo que la forma de rastrearlos es a través del IP (Protocolo de Internet), en otras palabras, son reglas numéricas que identifican a cada red de internet en particular. Debido a que los pederastas utilizan redes P2P o “peer-to-peer”, se los puede rastrear a través de su IP.
Red peer- to-peer, popularmente conocida como P2P, es una “red de ordenadores en la que todos o algunos aspectos funcionan sin clientes ni servidores fijos, sino una serie de nodos que se comportan como iguales entre sí”. Es decir, todos los usuarios pueden descargar contenido, pero también distribuirlo. Una de ellas es el programa llamado “Emule”, que se usa para intercambiar archivos.
Los presuntos pedófilos sanjuaninos; Nicolás Murúa, Dominga Blanco y Marcelo Sánchez Trozzi; empleaban Emule. Según explicó el Ministerio Público Fiscal, pasaban varias horas asentados en sus dispositivos compartiendo y descargando archivos pornográficos de niños/as y adolescentes.
Gracias a la investigación de la Justicia estadounidense, en conjunto con la brasilera, pudieron dar con diferentes códigos IP que manejaban este tipo de contenidos en Argentina. Una vez que se cuenta con esa información, los investigadores consultan a las empresas prestadoras del servicio de internet por quiénes son los titulares de esas cuentas y, de este modo, identifican a los culpables.
Esta investigación cibernética da la chance para descubrir pedófilos a lo largo del mundo y, justamente, descubrieron a tres sanjuaninos que presuntamente consumen y distribuyen contenido pornográfico de niños y niñas.