Silvina Luna: cirujana alertó que hay prácticas estéticas inseguras en San Juan

“Fui ingenua y con muy poca información, confié en un profesional de la salud que puso algo en mi cuerpo que no estaba permitido”, contó Silvina Luna en uno de los videos que circularon este jueves en las redes. La artista murió a los 43 años, después de pelear con problemas de salud que le provocó un procedimiento estético hace más de 10 años. Y estos mismos riesgos todavía existen en San Juan, alertó una especialista.

Cecilia Chiappero Mira es cirujana plástica, estética y reparadora, al tiempo que es presidente de la Asociación Sanjuanina de Cirujanos Estéticos y la Asociación de Cirugía Plástica Cuyana. En diálogo con DIARIO HUARPE contó que tanto ella como sus colegas vienen discutiendo hace tiempo lo que sucede, movilizados por el caso de la artista. Y alertó que en los últimos años ven como cada vez más personas, sin el conocimiento necesario, están haciendo intervenciones estéticas.

Esto es parecido a lo que hacía Aníbal Lotocki, quien, si bien es médico, no tiene una especialización en cirugía estética. Fue él quien le inyectó metacrilato como relleno de glúteos a Silvina Luna, lo que le provocó una insuficiencia renal aguda, que afectó su calidad de vida y terminó en su trágica muerte.

“Hoy vemos mucho intrusismo médico, esto quiere decir que hacen procedimientos personas que no son profesionales del área”, contó Chiappero. En este sentido dijo que se han topado con odontólogos, esteticista y médicos que no tienen la especialización. “Nosotros nos formamos primero cuatro años en cirugía general y después en estética, pero vemos que los realizan personas que hicieron un curso de un mes, que dicen ‘total es una inyección’”, criticó.

Los tratamientos menos invasivos son los más pedidos, pero también tienen riesgos si se hacen mal.

Es que esto se replica especialmente lo que la gente llama “retoquecitos”, que son las intervenciones más pedidas hoy en día. Las inyecciones de ácido hialurónico como relleno o incluso para modelar parte de la cara o también los glúteos. Y el bótox, que han visto colocar en lugar que no son siquiera clínicas.

Chiappero contó que el hecho de que en los últimos años estas prácticas se hayan vuelto habituales, que se haya perdido el tabú y la crítica social, también aumentó un lado B, que está repleto de riesgos. “La gente perdió los miedos, porque es común, pero también quienes lo aplican. Pero todo procedimiento tiene sus riesgos y si se hace mal puede tener complicaciones graves”, contó.

Si bien el hialurónico o el bótox no son sustancias prohibidas, como si fue el caso de Silvina Luna, durante la colocación puede haber problemas graves. Una inyección mal colocada puede paralizar un párpado o la boca, explicó a la cirujana, y si bien se revertirá en unos seis meses, eso no debería pasar. En el caso de los rellenos y rinomodelaciones, una práctica que según dijo crece cada vez más, puede haber complicaciones que lleguen a la ceguera.

“Somos los cirujanos los que tenemos la formación para evitar estos problemas, pero también quienes aprendemos cómo solucionar cualquier problema en el momento y tenemos el equipamiento”, contó.

Cómo tener la información de quién está autorizado

Cecilia Chiappero dijo que hoy existen formas de protegerse, de no caer por desconocimiento en un caso de intrusismo médico. Desde las asociaciones sanjuaninas, cuyana y argentina de cirujanos difunden los profesionales médicos que están capacitados para realizar procedimientos estéticos.

Los únicos que reciben capacitación para hacer también los trabajos de rellenos e inyecciones son solo los cirujanos y los dermatólogos aclaró. En las páginas de internet están disponibles los datos y matrículas de todos y también, aclaró la profesional, pueden comunicarse a la asociación sanjuanina para asegurarse.

Cecilia Chiappero, presidenta de la Asociación de cirugía estética de San Juan.

Cirugías estéticas: entre la presión social y el bienestar

En otra de sus entrevistas, Silvina contó que la misma inexperiencia que la llevó a recurrir a un profesional sin la información necesaria, fue la que la hizo optar por un procedimiento peligroso solo para cumplir estándares. En este sentido, Chhiappero dijo que hoy estas tendencias de alcanzar un estándar de belleza a costa de la salud, han cambiado, pero que el rol del profesional es clave.

“Los pacientes cambiaron, ya no hay un modelo estético a seguir tan exigente, se relajó y a veces el objetivo es sentirse mejor con uno mismo”, cuenta la sanjuanina. Y para quienes todavía se ven afectados por esto, el compromiso de los profesionales es ayudarlos a pensar alternativas, por lo que también habla de esto en redes sociales.

Silvina Luna se convirtió en vocera de este nuevo paradigma. En una publicación en redes contó que habían criticado su imagen, mientras estaba en tratamiento. “En la cara me pasaron los años”, contestó, “tengo 42 años y justamente la enseñanza que tuve fue que buscando mi valía en lo exterior tomé una decisión que tuvo consecuencias”. Y para cerrar, un año antes de su muerte, le decía a sus seguidores que “no se opina de los cuerpos ajenos”.