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Olaf Scholz destituyó al ministro de Finanzas en medio de crisis política en Alemania
En medio de una crisis política, el jefe del Gobierno de Alemania destituyó al ministro de Finanzas, lo que hizo terminar con la coalición.
POR REDACCIÓN
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, destituyó este miércoles a su ministro de Finanzas, Christian Lindner, en medio de una grave crisis política que amenaza con desestabilizar la coalición tripartita que gobierna el país desde 2021. Scholz, líder del Partido Socialdemócrata (SPD), decidió remover al ministro liberal del Partido Democrático Libre (FDP) tras un creciente desacuerdo sobre las políticas económicas del gobierno y la propuesta de Lindner de convocar elecciones legislativas anticipadas en 2025. La crisis se produce en un contexto político tenso, exacerbado por el ascenso de la extrema derecha en Alemania y el impacto de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
La disputa dentro de la coalición, formada por los socialdemócratas, los verdes y los liberales, comenzó a agudizarse debido a las diferencias sobre la política económica. Lindner, quien ha defendido políticas económicas más liberales, propuso realizar elecciones anticipadas en 2025 con el objetivo de superar las tensiones internas dentro del gobierno. Según informes de prensa, el ministro de Finanzas consideró que el panorama global, particularmente las implicaciones de la victoria de Trump, hacía aún más urgente un cambio en el rumbo económico de Alemania.
Sin embargo, la propuesta de Lindner fue rechazada tanto por los socialdemócratas como por los verdes, quienes defendían un enfoque diferente. La situación culminó con la destitución de Lindner, lo que deja abierta la posibilidad de que el FDP abandone la coalición. Esto provocaría la pérdida de la mayoría del gobierno en el Bundestag y podría llevar a una disolución de la coalición tripartita.
El Partido Verde, el tercer socio de la coalición, también criticó la decisión de Scholz. El vicecanciller y ministro de Economía, Robert Habeck, calificó la ruptura como un "error" y sostuvo que Alemania necesitaba mostrar unidad y capacidad de actuación en estos momentos críticos. Habeck defendió la idea de que existían soluciones posibles para abordar el agujero de 12.000 millones de euros en los presupuestos para 2025, que había sido otro de los puntos conflictivos dentro del gobierno.
Con la destitución de Lindner, la estabilidad del gobierno de Scholz está seriamente comprometida. El canciller alemán ha anunciado que buscará un voto de confianza en el parlamento a principios de enero de 2025, lo que podría llevar a la convocatoria de elecciones generales anticipadas antes de finales de marzo. En caso de que la coalición pierda su mayoría, Scholz podría verse obligado a gobernar en minoría hasta las elecciones generales previstas para 2025, lo que incrementaría la incertidumbre política en Alemania.
La crisis política interna de Alemania también tiene repercusiones internacionales. La inestabilidad en el país más grande de Europa coincide con un momento crucial para el continente, en medio de la creciente polarización política y el impacto de la ascensión de la ultraderecha en diversos países. La situación también se complica por el contexto geopolítico más amplio, con el retorno de Trump al poder en Estados Unidos y la presión sobre la economía global. La salida de Lindner podría ser el principio del fin para la coalición tripartita de Scholz, lo que abriría la puerta a un nuevo ciclo político en Alemania, cuyo desenlace podría tener repercusiones tanto en el futuro del gobierno alemán como en la política europea.