Por la maniobra de los exoperarios, OSSE gastó $25 millones

La causa contra los tres ex operarios de OSSE sigue avanzando en la Justicia y este viernes tendrán la audiencia en la que dejarán sentadas las bases para el juicio, en el que Fiscalía pedirá que vayan presos. En simultáneo, se conoció que la empresa estatal tuvo que hacer una inversión millonaria para evitar nuevas situaciones como la ocurrida el pasado 6 de diciembre.

Guillermo Sirerol, presidente de OSSE, explicó que dejaron todo “en manos de la Justicia” y que decidieron no sumarse al juicio ni interferir. Pero esto no quita que después de que pidieron la investigación, tuvieron que seguir trabajando internamente. Todo esto luego de que Alejandro Bustos, Víctor Hugo Godoy y Fabián Ovejero adulteraran el agua potable de San Juan.

La empresa estatal no sólo se vio en la obligación de hacer un megaoperativo de purgado y limpieza de las cañerías luego de que los trabajadores mezclaran el agua potable con agua contaminada ese 6 de diciembre. En los meses siguientes invirtieron $25.000.000 en instalar nueva tecnología para evitar que algo así sucediera nuevamente.

Según explicó el funcionario, lo que hicieron fue automatizar más la planta de Marquesado, para que sea más fácil detectar cualquier problema en la calidad del agua, pero también que esté monitoreado a distancia. Es que una de las acusaciones contra los tres operarios es que no sólo abrieron una válvula que mezcló barro podrido con el agua, también mintieron en las planillas y anotaron que no había ni turbidez ni contaminación, cuando sí existía.

Por eso ahora instalaron un sistema de control en tiempo real, que cuidarán tanto los trabajadores que estén en el turno como a distancia, medidores de las piletas que avisarán si se vacía una cisterna y medidores de turbidez y cloro en línea. Si sucede algo como lo que pasó en esa madrugada, se activará una alarma a distancia. En la planta sumaron más cámaras y puntos de monitoreo en los puntos críticos que puedan ser vulnerables.

Si bien se trata de mejoras, hasta ahora la planta de Marquesado había trabajado con un sistema en el que todo dependía de los encargados del turno. Pero, luego de que Ovejero, Godoy y Bustos no sólo abrieran una válvula de seguridad que únicamente se usa una vez al año y mintieran en las planillas, debieron apoyarse en sensores y cámaras.

Avances en la Justicia

Si bien se esperaba para el miércoles 7 julio, este viernes 9 será la audiencia donde la fiscalía y la defensa pondrán las bases para que empiece el juicio contra Alejandro Bustos, Víctor Hugo Godoy y Fabián Ovejero.

Iván Grassi, fiscal a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, terminó la investigación luego de seis meses de trabajo a finales de mayo, cuando anunció que iban a avanzar en la última etapa antes del juicio propiamente dicho. El funcionario judicial pidió penas para los tres acusados por el delito de adulteración de agua potable, ya que entendió que pusieron el riesgo la salud de la población.

Alejandro Bustos, consideró el fiscal, es el autor material del delito de adulteración de agua potable y para él pidió 3 años y 9 meses de condena. Para Grassi, Ovejero y Godoy también son culpables en calidad de partícipes y el primero debería ir 3 años y dos meses al penal, mientras que el segundo 3 años y 7 meses.

Los dos últimos también fueron acusados de la adulteración de las planillas de control de seguridad. En marzo Grassi pidió un mes más para investigar este nuevo delito, plazo que el juez le concedió, y ahora asegura haber encontrado las pruebas necesarias para pedirlas.