Precio del aceite: El Gobierno busca frenar el incremento del 9% y postergarlo a junio

Durante los primeros días de mayo, las principales empresas productoras de aceite reanudaron el envío de listas con ajustes de precios a los supermercados, proponiendo un incremento estimado en torno al 9%. La medida había sido pospuesta semanas atrás, cuando comenzaron las primeras negociaciones entre proveedores y canales de venta.

Hasta el momento, las cadenas de supermercados de alcance nacional no han aplicado las nuevas tarifas. La situación generó un compás de espera en el sector, donde se aguarda la convocatoria a una instancia formal de diálogo por parte de la Secretaría de Comercio.

Según fuentes de la industria, el ajuste se justifica en el aumento acumulado de los costos operativos y del valor de los insumos principales, como el girasol. Además, el nuevo régimen de flotación cambiaria habría modificado las estructuras de precios proyectadas para el trimestre.

Del lado comercial, las grandes superficies argumentan que la actualización podría trasladarse al consumidor en un momento de desaceleración de las ventas. En ese contexto, desde el Gobierno nacional se intensificaron las comunicaciones con ambas partes para evitar subas generalizadas.

Mientras que los precios no se modificaron en supermercados de gran escala, se indicó que algunas cadenas regionales y mayoristas comenzaron a aplicar los valores sugeridos por los fabricantes. Aun así, las listas distribuidas en abril y mayo no habrían tenido un impacto homogéneo en todo el canal minorista.

Por el momento, el precio promedio de una botella de aceite de girasol de 900 mililitros ronda los $2.500, mientras que el envase de 1,5 litros se comercializa entre $4.000 y $4.300, según la marca. Un aumento del 9% llevaría estos valores a cifras cercanas a $2.725 y $4.700, respectivamente.

Desde el sector industrial indicaron que se mantienen en contacto con las autoridades y esperan la confirmación de un encuentro oficial para evaluar escenarios de actualización escalonada o reprogramada. El objetivo sería definir una hoja de ruta común que contemple los intereses de todos los actores de la cadena productiva y comercial.

En las próximas semanas podría haber definiciones clave sobre el comportamiento del precio del aceite en góndolas, en un contexto de seguimiento activo por parte del Gobierno y de las entidades que nuclean a fabricantes y distribuidores.