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El otro sanjuanino desaparecido a quien creen puede pertenecer el cráneo
En una semana podría saberse, con muestras genéticas, a quien pertenece el resto óseo y se abre una nueva posibilidad: el de otro caso de desaparición misteriosa.
POR REDACCIÓN
El hallazgo de un cráneo en Ullum por parte de un grupo de turistas en el Complejo del Bono Beach el pasado 16 de abril y los resultados de su análisis por parte de la Justicia, despertó las esperanzas en una familia de lo que podría ser la resolución de uno de los casos más complejos de la última década e histórico para la Justicia sanjuanina: la desaparición de Raúl Félix Tellechea en 2004. Sin embargo, también podría echar luz sobre otra desaparición misteriosa que quedó sin resolver y renovar las esperanzas en otra familia de Caucete que sigue sin saber el paradero de uno de sus miembros hace más de una década.
Desde el principio la Justicia tenía en la mira dos posibles sanjuaninos desaparecidos a los que podría pertenecer el cráneo. Por un lado estaba Tellechea, quien trabajaba en la Mutual de la Universidad Nacional de San Juan a cargo de los sistemas informáticos de ese órgano, cuya desaparición forzada tiene en la mira a 10 imputados en una causa Federal.
Pero el cráneo también podría coincidir con otro caso que Delitos Especiales tiene en la mira actualmente. Se trata de Adolfo Ramón Ruiz, un empleado público caucetero de 51 años que desapareció en 2010.
Tras las pericias del hallazgo realizadas por la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, y su posterior traslado a Mendoza para ser analizado por el Cuerpo Médico y Criminalística de Mendoza, identificaron que el cráneo podría pertenecer a un hombre de entre unos 40 y 65 años. Además, descubrieron un orificio de bala y lesiones en el rostro, agresiones que podrían haberle provocado la muerte.
El caso de Adolfo “Gogo” Ruiz
Adolfo "Gogo" Ruiz, de 51 años entonces,desapareció el 24 de septiembre de 2010 en Caucete. En ese departamento tenía su domicilio, en el barrio Felipe Cobas donde vivía con su esposa e hijos. Ese día, salió a una cita con el dentista y jamás regresó hasta la fecha.
A pesar de todas las pistas seguidas por personal de investigaciones de la Comisaría 9º y la Justicia, nunca pudieron dar con algún rastro o prueba fidedigna sobre el paradero de Ruiz. Desde su entorno, alegaron que el hombre no tenía vicios ni problemas económicos, así como problemas con nadie ni otra suposición que hiciera pensar a los investigadores de un posible escape o necesidad de ocultarse.
En un camino sin salida, dieron el caso sin resolver y con la vaga probabilidad de que el caucetero esté vivo o muerto. Incluso, se llegó a pensar que podría haber sido víctima de un asesinato y por una posible pista que llegó a oídos de la Justicia, se llegó a buscar en unos campos de la zona de San Martin, sin resultado positivo.
Ahora, con el hallazgo del cráneo, se vuelve a abrir la posibilidad para la familia de Ruiz que sea Adolfo, y podría cerrarse así otro misterio que lleva 11 años en la historia policial sanjuanina y la herida en otra familia que sigue sin poder dar paz al recuerdo de su desaparecido.