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Será más caro endeudarse con la tarjeta de crédito

La nueva ley da libertad a las emisoras de tarjetas a que cobren lo que quieran a sus usuarios en concepto de intereses punitorios.

POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE

La nueva ley de tarjetas de crédito elimina el tope de 50% de intereses punitorios que se podían cobrar como máximo sobre la tasa de financiación.

A partir de ahora, los bancos podrán cobrar todo lo que quieran, sin tope alguno. La única salvedad es que no podrán capitalizar esos intereses punitorios. Por ende, será más caro endeudarse con la tarjeta de crédito y no pagar a término.

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Veraz

Por otra parte, los bancos podrán ‘delatar' a todos estos usuarios, ya que podrán informar a las bases de datos de antecedentes financieros personales, que hasta ahora estaba prohibido.

Servicios como Nosis o Veraz son los que más usan las distintas entidades financieras y extra bancarias para ver a quién otorgarle una tarjeta y a quién no, y cuánto darle de disponibilidad para gastos, tanto en cuotas como en un solo pago.

Incumplimiento

A partir de este momento, cualquier mínimo incumplimiento podrá ser ‘buchoneado' y conocido enseguida por todos los actores del sector, que al poner el CUIT de la persona ya le saltará en forma inmediata todas las veces que se demoró en pagar y cuánto.

En cuanto a los comercios, podrán sufrir mayores comisiones por parte de los bancos, que antes había topes distintos de acuerdo al rubro en cuestión. Por lo tanto, al tener mayor gasto el comercio, lo deberá trasladar al consumidor final, incrementando el precio de lo que vende con tarjeta de crédito.

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La nueva ley de tarjetas de crédito elimina el tope de 50% de intereses punitorios que se podían cobrar como máximo sobre la tasa de financiación.

Plazos de pago

Además, impone un tope a los plazos en que el comercio le debe pagar al banco. Con los niveles de inflación actuales y venideros, el apuro en los plazos de pago pasa a ser vital.

Por ende, se verán cada vez más los descuentos por pago en efectivo, donde además hay comercios atendidos por el dueño que aprovechan para evitar facturar esa operación, para ahorrarse así el 21% del IVA, el 35 del impuesto a las Ganancias y el 8% de Ingresos Brutos, además de las comisiones que le cobra el banco por el uso de la tarjeta de crédito, desde ya.

Pymes

Afectará esta nueva ley en mayor medida a los pequeños y medianos comerciantes, que no tendrán la espalda de las grandes empresas para afrontar todas estas nuevas regulaciones.

La tasa de financiación a quien paga el mínimo no podrá superar en 25% a la tasa de los créditos personales, con lo cual eso queda igual.

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