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El Tribunal de Disciplina podría actuar de oficio en el caso de Julián Gil
El Tribunal de Disciplina del Foro de Abogados podría actuar de oficio en el caso de Julián Gil para sacarle la matrícula.
Por Germán González
Tras conocerse la condena contra el ex intendente de Caucete, Julián Gil, por haber sobornado como abogado a dos víctimas de abuso sexual para que se retracten en sus denuncias, se generaron preguntas sobre la posible intervención del Tribunal de Disciplina del Foro de Abogados, ya que Gil, letrado de profesión, podría enfrentar sanciones más allá del ámbito penal, como por ejemplo, perder su matrícula.
Fuentes calificadas del Tribunal de Disciplina explicaron a DIARIO HUARPE que, aunque no es común que el organismo actúe de oficio, en casos de relevancia pública y con antecedentes que lo justifiquen, la entidad intervino sin la necesidad de una denuncia formal. "Es una medida excepcional, pero no imposible", señalaron. En situaciones similares, el Tribunal tomó decisiones debido a la notoriedad del caso y su impacto en la imagen pública del matriculado.
Sin embargo, normalmente el proceso disciplinario se inicia a partir de una denuncia formal que permite avanzar en la investigación y, eventualmente, en las sanciones correspondientes, que podrían ir desde un llamado de atención, el pago de una multa, la suspensión de la matrícula o el retiro de la misma. El Tribunal de Disciplina, si el caso lo amerita, suele esperar a que el proceso penal avance para tomar decisiones, y en el caso de Gil, el caso ya fue juzgado porque el ex jefe comunal aceptó la responsabilidad y decidió ir a un juicio abreviado, lo que para el análisis de una sanción disciplinaria puede ser una agravante.
El caso de Julián Gil generó repercusiones, y la posibilidad de que el Tribunal de Disciplina actúe de oficio o mediante una denuncia formal. Según los especialistas, Gil podría recibir una suspensión o el retiro de la matrícula si así lo definen los integrantes del tribunal disciplinario.
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El ex intendente de Caucete, tras ser detenido por encubrimiento agravado en perjuicio de la administración pública, confesó haber sobornado a una joven de 16 años y a una mujer para que se retractaran de sus denuncias por abuso sexual. La confesión de Julián Gil ocurrió este viernes 23 de agosto de 2024, durante una audiencia de formalización, en la que aceptó un juicio abreviado que le otorgó libertad condicional. El futuro profesional del caucetero está por verse.