Un nuevo informe del Indec marcó que el índice de la pobreza en San Juan fue del 33,2%

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer un nuevo informe de datos de pobreza e indigencia correspondiente al segundo semestre del 2022. De acuerdo a la entidad oficial, la pobreza en San Juan bajó de un 33,4% en el primer semestre a un 33,2% en el último período del año pasado. En lo referido a la pobreza, aún no se alcanzaron los valores prepandemia, pero en la indigencia hubo una dismución importante.

Los números oficiales del ente nacional reflejaron cifras alentadoras respecto a la pobreza e indigencia en San Juan. En este sentido, el Indec señaló que la pobreza pasó de un 33,4% a 33,2% con relación al primer semestre del año pasado.  En tanto la indigencia tuvo una disminución del 3,2% al 1,9%. Dichas estadísticas destacan que San Juan es la provincia con la pobreza más baja de Cuyo contra el 45,2% de San Luis y el 41,7% de Mendoza. Esto en un contexto donde la gente debe enfrentar día a día la alta inflación (6,6% en febrero último) que genera un aumento constante en los precios de productos esenciales como son alimentos, vestimenta y salud, y también servicios públicos que modifican sus tarifas.

Respecto a la cantidad de hogares que actualmente están por debajo de la línea de pobreza, el documento indicó también que hubo una disminución. De este modo, la pobreza en hogares pasó del 25,9% al 25,1% y la indigencia en hogares de 2,6% a 1,9%, de acuerdo al Indec.

Sin embargo, las cifras muestran que la provincia todavía no logra recuperarse plenamente de la pandemia, debido a que los datos continúan siendo altos respecto al 2019. En sentido en el segundo semestre de ese año había un 32,3% de personas por debajo de la línea de pobreza, es decir un punto más que los dígitos difundidos recientemente. 

Sin embargo, cabe destacar un dato clave en el informe del instituto de estadísticas y es el referido a la indigencia. En dicho ítem se notó una disminución considerable respecto al último informe publicado antes de la pandemia. El 2019 terminó con un 6,3% y el 2022 finalizó con un 1,9% de personas en la indigencia, según la entidad.

En relación con la cantidad de hogares por debajo de la línea de pobreza, San Juan todavía no puede revertir el contexto. Antes de la propagación del Covid-19 había un 20,9% de los hogares en situación de pobreza y actualmente hay un 25,1%. Pero es necesario resaltar que los hogares en condición de indigencia también bajaron significativamente en comparación al 2019. El informe del segundo semestre del 2019 indicó que había un 2,4%, mientras que en el 2022 hubo un 1,9% de hogares en la indigencia.

Si se realiza una comparación interanual los datos exhibidos también son positivos. El informe del Indec del segundo semestre del 2021 señaló que había un 36,8% de los ciudadanos en condiciones de pobreza y un 4,8 en situación de indigencia. En tanto, el porcentaje de hogares pobres se encontraban en un 28,2%, mientras que los hogares en la indigencia se ubicaban en un 4,5%.

Dato

Según el informe que dio a conocer el ente nacional, el 33,2% de la población de San Juan que está por debajo de la línea de la pobreza, se traduce en 181.986 y las que están por debajo del índice de indigencia sobre 10.389.

La situación a nivel nacional

La pobreza ascendió hasta el 39,2% en el segundo semestre del 2022, informó el Indec. Así, 11,5 millones de personas en el país no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas. Según el ente de estadísticas oficial, 2,4 millones son indigentes.

El dato de pobreza del segundo semestre implica un salto significativo respecto de la medición anterior. La pobreza en la primera mitad del 2022 había alcanzado al 36,5% de la población. La indigencia había sido del 8,8%, apenas mayor, por lo que en el segundo semestre experimentó una leve baja, ya que fue de 8,1%. En cambio, si se compara con el mismo semestre de 2021, el salto es menor, porque en esa medición la pobreza llegó a 37,3% y la indigencia alcanzó al 8,2%.

El dato del segundo semestre se corresponde con el período del salto inflacionario del año pasado, cuando tras la renuncia del ministro Martín Guzmán el IPC llegó a superar el 7 por ciento mensual y culminó con una inflación del 94,8% anual, la cifra más alta desde 1991.

Los datos se conocen en medio de un escenario marcado por la sequía, los salarios en baja y una inflación que no da tregua, un proceso que lleva de arrastre, además, por la que se presume que la tendencia seguirá en sentido ascendente.