Cultura y Espectáculos
Un sol de tardecita con sonido electropop, la propuesta de ESHA
POR REDACCIÓN
Alguien en la parada de colectivo se pone los auriculares, hay nubes o quizás la primavera. Un sampleo pop se repite, una voz suave suena y habla sobre la incertidumbre del encuentro, de despertarse juntos, de flashearla sin miedo. De comerse el viaje. Se dibuja una sonrisa.
La autora de este momento es Pauli García Fleury, bajo el nombre artístico de ESHA que este domingo 15 de septiembre a las 20.00 hs se podrá compartir su primer trabajo en los terrenos de la música. El lugar elegido para este debút es la Sala Z, ubicado en Pedro Echagüe 451 oeste. El debut será una puesta en donde interactuarán diferentes artes como la danza, el teatro, las visuales. La acompañarán once artistas que forman parte de este proyecto, entre ellos Fabricio montilla y Nicolás Rodríguez los músicos de la banda. Por último, ESHA estará acompañada por Peperina y Semita Intergaláctica, dos solistas que le suman calidez y ternura a esta presentación.
La historia de ESHA parece un cuento de hadas porque el fluir rige en esta construcción. Es que desde hace un tiempo la idea de la música rondaba en la cabeza de Pauli, ella habita el teatro pero su pasión por cantar no se podía extinguir u ocultar. Fue así que se encontró con Kevin Borensztein que le dio forma, cual alfarero, a ese impulso, a eso deseo.
Sin buscarlo, las cosas se dieron.
Las piezas que compone ESHA se dotan de lo genuino y están cargadas de un aura “espiritual”. Según la artista, hace un tiempo venía componiendo pero no se sentía “capaz”. En limpio, las ganas estaban pero el miedo era más grande. Pero las ganas de compartir fueron más grandes y la magia sucedió.
Las composiciones que elabora hablan de un transitar que va y viene entre la vorágine acelerada de los tiempos modernos y la necesidad de apretar pausa y vivir el instante. Pauli es una arqueóloga de instantes.
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SOS UN VIAJE
A la previa del domingo y sumado a la vigilia de que el material se suba a plataformas, ESHA presentó el clip de “Sos un viaje”.
La idea es simple pero efectiva, dos desconocidos se encuentran, se miran, se conocen y comparten. La suave voz de Pauli les enmarca el momento “nos comamos el viaje”.
Sos un viaje es una invitación a ver el amor como una camino que se transita, que se construye, que se sostiene en el tiempo (o en instante).