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“Ya vas a ver lo que te va a pasar”, el drama de una sanjuanina que fue acosada a la salida de su trabajo
La Justicia condenó a su atacante, pero lo dejó en libertad. La mujer relató que el implicado la perseguía hasta la parada de colectivo.
POR REDACCIÓN
NOTA DEL EDITOR
Importante
Este medio, en este caso particular, no omite el nombre del implicado porque al no tener vínculo directo con la víctima no vulnera sus derechos de intimidad. Si sufrís acoso, abuso sexual, violencia de género o intrafamiliar llamá al 911 o 144.
Una sanjuanina vivió tormentosos episodios con un hombre llamado José Luis Marchant, de 50 años. Este la esperaba a que saliera de su trabajo para acosarla, según dijeron fuentes relacionadas con este caso.
El implicado fue condenado, en las últimas horas, y si bien le dieron seis meses de prisión, al ser condicional, no irá al penal de Chimbas.
Todo se desarrolló en marzo cuando la joven, ya cansada de tantos ataques, lo denunció ante las autoridades del Cavig. Notó que este señor la perseguía y le decía “rica hermosa”, entre otras cosas subidas de tono.
Esto se repitió en varias oportunidades, en donde la joven llegó a contar que la seguía hasta la parada del colectivo para asediarla sexualmente.
Esto no comenzó el mes pasado, sino que venía desde el 13 de septiembre del año 2021, cuando el acosador inició con esta práctica. En esa ocasión la mujer llamó al 911 y, a los cinco minutos, llegó el patrullero. Los efectivos la entrevistaron y salieron en busca del hombre, que ya había escapado.
En la intersección de calle Mendoza, la víctima lo reconoció y, al ser delatado ante los policías, el implicado la amenazó: “Ya vas a ver lo que te va a pasar. Sé a dónde vivís. Acordate de lo que está pasando”, le dijo.
Los fiscales que intervinieron el hecho le recomendaron hacer la denuncia, hecho que terminó materializando.
En la audiencia de formalización, la Justicia le impuso la prohibición de acercamiento, hecho que el hombre desoyó porque la seguía persiguiendo. Por eso mismo, los fiscales pidieron detener al implicado. Finalmente lo terminaron condenando, peor no irá al penal. Sin embargo, si el hombre vuelve a repetir este accionar o a cometer otro delito, esto puede transformársele en efectivo.