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Cinco reacciones del círculo rojo que debilitaron la estrategia de Macri
POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE
La noche que perdió por cuatro millones de votos ante Alberto Fernández, el propio Mauricio Macri dio a entender que su palabra y rol institucional habían perdido capacidad de generar deferencia en el resto de los actores políticos, desde el FMI hasta los gobernadores. A partir de allí, el mandatario transita un camino inexplorado hasta el 27 de octubre, ya que debe administrar esta pérdida de poder mientras es candidato a reelegir con pocas chances. En Casa Rosada buscan cambiar ese escenario, que identifican en cinco casos claros que reflejan cómo el poder de Macri se fue diluyendo.
El cambio de postura del Fondo
El Fondo omite la palabra "apoyo" en sus comunicados, desde que Macri perdió las PASO. Antes del 11 de agosto, el calendario de misiones técnicas y desembolsos estaba más claro. Hoy, el FMI no indica si enviará autoridades a revisar el programa a Buenos Aires y menos aún si es que hay fecha para el sexto desembolso por u$s 5400 millones.
Agenda internacional de Alberto
Hace dos semanas, Alberto Fernández se reunió con los mandatarios de Portugal y España, quienes empiezan a reconocer su autoridad, gracias a su triunfo en las PASO. En tanto, Macri estuvo más atado a la agenda local. En el caso de su viaje a la ONU, sólo piensa ir por unas horas, el jueves 24. Además, se habría comunicado con Donald Trump, pero la Casa Rosada evitó confirmarlo.
Sin visitas en la Rosada
En la Rosada ya no se ven gobernadores opositores. Desde la caída de Macri, las autoridades locales tomaron distancia del jefe de Estado y frecuentaron a Alberto Fernández.
El bono y la emergencia
La CGT presionó por un bono y lo consiguió. La oposición pidió por la emergencia alimentaria y ya obtuvo media sanción. Para mantener estabilidad política, el Gobierno decidió resignar el control de la agenda.
La reacción del mercado
Tras la caída en las PASO, el peso se depreció y el riesgo país y el dólar subieron hasta que la Casa Rosada tomó las medidas que nunca quiso tomar: controles de cambio. En cierto modo, Macri reconoce que el mercado está más pendiente de las declaraciones de Alberto que en las medidas de su gestión.