Comenzaron los exámenes de ingreso a los colegios preuniversitarios de San Juan

Comenzaron los exámenes de ingreso para las Escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento, Escuela de Comercio Libertador General de San Martin y al Colegio Central Universitario Mariano Moreno. Más de 1.600 alumnos, 100 más que el 2022, buscan una de las 556 vacantes disponibles. Este jueves 30 de noviembre se evalúan los contenidos de lengua y el viernes 1 de diciembre los contenidos de matemática.

Para contener esta histórica convocatoria se montó un mega operativo junto a docentes, alumnos de la institución, una mascota para motivar a los chicos, monitores urbanos de Capital, personal policial y ambulancias.

DIARIO HUARPE estuvo en el lugar y así se vivió desde adentro.

Un ingreso ordenado

En fila, los chicos a la izquierda con tirilla y DNI en mano. Así iban ordenándose durante la mañana. Pasando de uno en uno, como un reloj, así fueron las primeras horas de los exámenes. Una vez adentro, fueron ubicados en el patio donde eran llamados después para ir con el preceptor correspondiente en el aula. Cada aspirante solamente ingresaba con un folio que contenía una lapicera y un corrector.  Riguroso, exacto, pero al mismo tiempo humano.

Es que mientras los adultos organizaban, los alumnos de la Industrial les acercaban caramelos y agua, junto a palabras de aliento. Ellos que habían pasado por lo mismo, alentaban a los que venían.

Así funcionan estas escuelas, como “familias”. Principalmente por las cargas horarias tan extensas, comparten tanto tiempo juntos que se afianzan lazos, basta ver sus multitudinarias fiestas de egresados.

“Creo que año a año vienen más chicos a estos exámenes  por la calidad educativa. Pero también el arraigo que se genera, somos como una familia”, comentó Laura Martín, rectora de la institución. “Además de que la educación privada es difícil de sostener, económicamente”, agregó.

La mascota del ingreso

Uno de los elementos que le puso color al día fue la “mascota del ingreso” que se encargó de aliviar el momento en el que muchos de los chicos se mostraban nerviosos. “Ya que estén en esta instancia es un logro. Van a dar lo mejor. Pero que sepan que esto es una evaluación y nos los define. Ya son campeones”, dijo.

Los esfuerzos estuvieron puestos en contener a los jóvenes aspirantes. Hay que tener en cuenta que la mayoría son chicos de entre 11 y 12 años. El escenario es imponente, tanto la escuela como todo el folklore que hay en uno de los días más importantes en la educación de San Juan. Por lo que no es común las bajas por nervios o la sobre exigencia.

Sin embargo, desde adentro, el ambiente es festivo. Estos dos días se viven como una fiesta. Como si de una ceremonia antigua o un ritual se tratara, la institución se mueve con orden marcial.

La expectativa de los padres

Los que terminan de completar la postal son los padres. “No es jardín papás, esperen por favor en la plaza”, dice una de las docentes a los padres que se amontonan en el ingreso. Son momentos de nervios en toda la familia.

Algunos de esos chicos seguirán una tradición familiar educativa, otros serán la primera generación en ingresar a un preuniversitario.

“Yo estoy acompañando a mi hija. Después de un año de preparación, este es el último intento. Esta escuela tiene muy buen nivel educativo. El papá estudió acá y bueno, que lo intente ya nos pone muy orgullosos”, comentó Patricia, una de las mamás que esperaba mateando que terminara el primer día de evaluación.

Asi se repiten cientos de testimonios. Algunos con más exigencia, otros como una oportunidad. Hay mamás rezando, otras haciendo ronda de mate. Alguno que otro pidió el día y no faltaron los que “pegaron el faltazo” para acompañar a sus hijos.

Mañana viernes será el último día de este evento educativo. En donde la esperanza por la movilidad social, la búsqueda de oportunidades a través de la educación y la tradición de una provincia, confluyen.