Confirman que los árboles se secaron por falta de riego y que el plan nunca se completó

Tras la publicación de hace unos días, en la que DIARIO HUARPE deja en evidencia que el plan de forestación que se llevó a cabo en el periodo 2013 – 2016 en el lateral Sur de Ignacio de la Roza, en la zona oeste de La Bebida, no prosperó (ver Mirá También); el actual director de medio ambiente de Rivadavia, aseguró que los primeros árboles plantados se secaron por falta de riego, y que el segundo plan anunciado en el 2016  no se completó, porque justamente, el riego no estaba garantizado.

“Esa es la verdad”, empezó diciendo  Daniel Pérez, director de medio ambiente de Rivadavia “Los árboles que se plantaron en el primer plan de forestación (2013, gestión Ana María López de Herrera), se secaron, porque no se regaron. Y en el segundo plan anunciado, se plantaron unos pocos, pero no se continuó, porque el riego no estaba garantizado”.

Si bien el titular del área no sabe con precisión qué cantidad de árboles se plantaron en el primer plan de forestación y cuántos de esos árboles se secaron (ya que él empieza a tener competencia en el área con Fabián Martín), el funcionario aseveró que ningún plan de forestación puede prosperar si los recursos para regar la planta no están asegurados.

“No es que quiera sacar los pies del plato”, dijo Pérez, “pero en el primer proyecto de forestación yo no estuve, y no puedo decir qué fue lo que pasó para que los árboles no se regaran. Pero en el segundo sí, y sé que  el plan de forestación  se anunció, porque en ese momento los recursos estaban garantizados, pero no continuó, porque después la realidad económica cambió mucho y se decidió suspenderlo”.

El titular del área le aseguró a DIARIO HUARPE que el proyecto de forestación está vigente, solo hay que hacer una obra de riego complementaria o asegurar los recursos de los camiones tanques para regarlos.

“En estos últimos años hemos sumado al equipo de la dirección un ingeniero agrónomo y hemos hablado del tema. Porque parte de la obra está hecha y sería posible reactivarla”.

En total, se hicieron casi 5 kilómetros de acequia, desde calle Morón hasta el Neuropsiquiátrico. Se hicieron lo pozos y las tazas respectivas para cada árbol, y se mejoró la tierra.  

“Parte de lo más complejo del proyecto está hecho”, dijo Pérez, “ahora quedaría planificar el trabajo y, principalmente, asegurar el riego”.