Crisis en la industria: 2.300 empresas cerraron y 126.000 empleos se perdieron

A casi un año del inicio del mandato de Javier Milei, los sectores industriales de Argentina enfrentan una grave crisis que ha afectado de manera directa a empresas y trabajadores. De acuerdo con un informe reciente de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) y el Centro de Economía Política (CEPA), entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, se perdieron más de 38.500 empleos solo en la industria, cifra que asciende a 126.000 si se incluyen sectores como la minería y la construcción.

El informe revela también el cierre de 879 empresas en el sector industrial manufacturero, cifra que se eleva a 2.333 al considerar la minería y la construcción. La caída en la actividad industrial es alarmante: un 92% de los sindicatos encuestados mencionaron que el uso de la capacidad instalada en las fábricas ha disminuido o se ha mantenido en niveles críticos desde el inicio de la gestión de Milei.

Entre los factores que se destacan como causantes de este retroceso, los gremios mencionan la desaceleración de las ventas, la caída de la producción y los despidos masivos. Un 60% de los sindicatos reportaron despidos en el último trimestre y un 72% aseguró que las suspensiones, licencias y adelantos de vacaciones se incrementaron como consecuencia de la situación económica. Además, el 80% de los referentes sindicales indicó que los aumentos salariales son difíciles de negociar y se retrasan considerablemente.

A nivel de expectativas, el panorama no parece mejorar en el corto plazo. Solo un 7% de los representantes gremiales confían en que la situación cambiará en los próximos meses, mientras que el 93% restante prevé que la crisis se profundice o se mantendrá igual.

Este contexto de incertidumbre y creciente desempleo refleja las tensiones que existen entre los sectores productivos y el actual Gobierno, que ha relegado a la industria a un segundo plano en su modelo económico. Sin embargo, las consecuencias de esta crisis se sienten profundamente en la vida cotidiana de los trabajadores, quienes enfrentan cada vez más dificultades para conservar sus empleos y mantener sus condiciones laborales.

La situación es crítica y parece que, a medida que avanzan los meses, las perspectivas para el sector industrial de Argentina siguen siendo desalentadoras. La falta de soluciones estructurales y la ausencia de políticas que favorezcan la reactivación de las pymes y el empleo en la industria no hacen más que aumentar la incertidumbre sobre el futuro cercano del país.