Desvío de fondos de la Policía: fiscalía imputó a otros tres efectivos y una proveedora, hermana de la secretaría del extesorero condenado

La investigación por el desvío de fondos de la Policía de San Juan no concluyó con las condenas impuestas al extesorero Oscar Vanetti, su esposa y su secretaria. Si no continuó y este lunes, la fiscalía Delitos Especiales involucró a tres efectivos más y a una proveedora, que resultó ser la hermana de la subordinada de Vanetti. El fiscal Iván Grassi pidió que se les impute el delito de peculado en grado de participación principal y se les inhiba bienes personales por tres meses, solicitud que fue otorgada por la jueza del caso.

Los nuevos implicados son la oficial principal María Cortez, el sargento Roberto Gaitán, la cabo Evangelina Porra y la proveedora Romina Tejada, hermana de la cabo Carolina Tejada, condenada en mayo de este año por el mismo hecho.

La audiencia de formalización de cargos fue este lunes a las 14.30. Los acusados asistieron en libertad y se marcharon en la misma condición, pues el delito que se les achaca es excarcelable. Sin embargo no podrán disponer de sus bienes como inmuebles, autos y cuentas bancarias a su nombre, pues la jueza Gema Guerrero, por pedido de Grassi, se los inhibió y les trabó un embargo por tres meses.

El nuevo capítulo sobre el desvío millonario de fondos surgió a partir de una investigación que desarrolló Fiscalía de Estado, en la que encontró que en realidad se sustrajeron $7.000.000 en vez de $1.000.000. Además que el fraude se produjo en más tiempo de que se creyó en un principio y que hubo más involucrados: los cuatro mencionados.

La nueva investigación que tomó la posta Delitos Especiales sospecha que a la hermana de Tejada, Vanetti le giró más de $1.000.000. Por otro lado, el extesorero le transfirió de manera ilegal a una de las policías alrededor de $50.000, a otro $275.000 y a otro $600.000. El resto del dinero se lo desvió a su esposa y a su secretaria. Por esto, ya hubo sentencia.

Vanetti era el jefe de tesorería de la Policía de San Juan y tenía en su poder el manejo de las cuentas bancarias de la fuerza provincial. Según la investigación, el principal hacía autorizar las transferencias por distintos motivos juntando las firmas de sus superiores, pero después cambiaba, de manera oculta, los destinatarios de esos envíos.

En la fuerza descubrieron la maniobra ilegal y separaron a Vanetti y sus cómplices de sus funciones. Lo mismo pasó con Cortez, Gaitán y Porra. Salvo que estos fueron descubiertos por un relevamiento iniciado por Fiscalía de Estado, que tenía como fin conseguir la devolución de todo el monto desviado.

El único preso por el caso que desató un escándalo en la fuerza de seguridad es Vanetti, que cumple su pena en el Servicio Penitenciario Provincial tras llegar a un acuerdo de juicio abreviado y condenado a tres años de cárcel. Su esposa, la subcomisaria María Ivana Olivares y su secretaria, la cabo Carolina del Valle Tejada fueron condenadas a dos años y seis meses en suspenso.