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Policía acusado de abuso sexual en Caucete: imputaron al cabo y luego le otorgaron la libertad
El uniformado se defendió de las acusaciones.
Por Germán González
En la mañana de este jueves, fiscalía Cavig llevó, ante un juez, al policía detenido en Caucete acusado de violar a una joven. El uniformado fue imputado por el delito de abuso sexual agravado, aunque terminó excarcelado y será investigado en libertad, según informaron fuentes judiciales.
El cabo Leandro Abel Barrios tuvo la oportunidad de hablar en la audiencia, denominada de formalización y control de detención. Reconoció que estuvo con la chica, que hubo una relación sexual, pero que fue consentido por ambos.
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Tal como consta en la denuncia, Barrios señaló que la conoció mediante un amigo y que después quedaron solo, pensaron en ir a un hotel alojamiento, pero como no tenía forma de pagar, se fueron en auto a un lugar a oscuras y consumaron el acto sexual. Después llevó a la joven a su casa y la despidió con un beso.
Pero esto no es lo que piensa el representante de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) Cavig, Mario Alejandro Panetta Sopelsa, que luego de escuchar a la víctima constató el informe del médico legista y concluyó en que hay material relevante para mantener la acusación contra el sospechoso, que hace varios años se desempeña en el Depósito Judicial del 9 de Julio.
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En ese sentido, Panetta Sopelsa solicitó la imputación por delito de abuso sexual agravado, un tiempo de investigación y la prisión preventiva del imputado a cumplir en el Servicio Penitenciario Provincial.
El abogado que representó al cabo fue el exintendente de Caucete, Julián Gil. El letrado reforzó lo expresado por su defendido y pidió a la fiscalía que revisen el celular del sospechado, pues ahí encontraría toda la información que necesitan para llegar a la verdad.
El juez de garantías, Matías Parrón, tras escuchar a las partes definió el periodo de la etapa penal preparatoria, es decir, el tiempo de investigación, aunque con el imputado en libertad y con la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima hasta que la instrucción se termine.