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El Vaticano lidera el consumo de vino per cápita
Pese a su tamaño reducido, esta nación lidera el ranking mundial con un promedio de 100 botellas por persona al año.
POR REDACCIÓN
Cuando se habla de vino, los primeros nombres que vienen a la mente son Francia, Italia o España, países con una fuerte tradición vitivinícola. Sin embargo, las estadísticas revelan que el líder en consumo per cápita no es ninguno de ellos, sino el Vaticano.
Aunque en volumen total Estados Unidos encabeza la lista con más de 33 millones de hectolitros anuales, si se analiza el consumo por habitante, el pequeño Estado pontificio ocupa el primer puesto con cifras que rondan los 74 litros por persona al año, lo que equivale a unas 100 botellas.
Por qué el Vaticano lidera el consumo de vino
A pesar de contar con apenas 800 habitantes y una superficie de 0,44 kilómetros cuadrados, el consumo de vino en el Vaticano supera con creces el de países tradicionalmente vinícolas como Francia o Italia. Esta situación se debe a varios factores:
En primer lugar, el perfil demográfico, ya que la población vaticana está compuesta mayoritariamente por hombres adultos sin hijos, un grupo que, en muchos países desarrollados, es el principal consumidor de vino.
Otro factor es el acceso a productos exentos de impuestos: en el Spaccio dell’Annona, el economato exclusivo para residentes y empleados del Vaticano, los vinos se venden sin los impuestos que rigen en Italia, lo que permite adquirir etiquetas de alta gama a precios reducidos.
Cabe destacar que en estas cifras no influye el consumo litúrgico: aunque el vino se usa en ceremonias religiosas, la cantidad destinada a la liturgia es mínima en comparación con el total consumido en el país.
Otros microestados con alto consumo de vino
El Vaticano no es el único territorio pequeño con cifras elevadas de consumo per cápita. Andorra, con 468 kilómetros cuadrados y una población reducida, ocupa el segundo lugar con 46 litros por persona. Gibraltar también se encuentra entre los primeros puestos con aproximadamente 28 litros anuales por habitante. Estos países comparten características similares: baja población, alto poder adquisitivo y regímenes fiscales favorables.
España: gran productor, pero con menor consumo
A diferencia de estos microestados, España, a pesar de ser uno de los principales productores de vino del mundo, presenta un consumo per cápita de aproximadamente 20 litros anuales. Con el tiempo, la costumbre de acompañar las comidas con una copa de vino ha disminuido, lo que se refleja en las estadísticas de consumo.
A nivel global, el vino sigue siendo una bebida predominante en Europa y en países con fuerte influencia europea. Sin embargo, hay excepciones notables. En naciones de mayoría musulmana, como Arabia Saudita o Afganistán, el consumo es prácticamente nulo por razones religiosas. En cambio, en América Latina, países productores como Argentina y Chile tienen niveles de consumo comparables a los europeos, mientras que en África, Namibia destaca con un consumo de 10 litros por habitante, superando ampliamente el promedio del continente.