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Emoji de pulgar arriba: la causa de despido en un juicio laboral
El fallo fue a favor del empleador. La Justicia sentó un precedente en comunicación digital.
POR REDACCIÓN
El Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro emitió un fallo que sienta un precedente importante en relación con el uso de emojis en comunicaciones digitales en el ámbito legal: un hombre fue despedido por faltar a su trabajo después de que le respondieran un mensaje con el emoji de pulgar para arriba.
El tribunal, integrado por los jueces Ricardo Apcarian, María Cecilia Criado, Sergio M. Barotto, Sergio G. Ceci y Liliana Laura Piccinini, dictaminó que el uso de emojis es "muy limitado o relativo" y que estos deben complementarse con otros medios de prueba en casos judiciales.
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Este fallo surge como resultado de un caso en el que un empleado argumentó que sus ausencias en el trabajo estaban justificadas debido a una respuesta en forma de emoji de "pulgar hacia arriba" que recibió de la empresa en la plataforma de mensajería WhatsApp. Sin embargo, el tribunal determinó que el uso de emojis no constituye "un signo inequívoco de manifestación de voluntad" y permitió que la empresa procediera con el despido del empleado.
El empleado en cuestión tenía un historial de 47 sanciones previas y numerosas faltas injustificadas. Antes de que se intentara rescindir su contrato laboral, se ausentó durante nueve días en el mismo mes y, posteriormente, intentó justificar sus faltas comunicándose a través de un teléfono corporativo de la empresa, recibiendo como respuesta el emoji de "pulgar hacia arriba."
La empresa inició un proceso de exclusión de tutela sindical como paso previo al despido, y la Cámara Laboral de Viedma había rechazado la demanda inicialmente, considerando que el empleado había recibido conformidad por parte de la empresa a través del emoji.
Sin embargo, el fallo fue revisado por el STJ, que argumentó que la interpretación de los emojis es altamente subjetiva y variable según el contexto y la percepción del receptor. Los jueces destacaron la necesidad de contar con evidencia adicional sólida en casos judiciales y trazaron una comparación con el uso del sello en el ámbito legal, señalando que la recepción de una documentación no implica necesariamente conformidad con su contenido.