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En medio de protestas decidieron que Montero vaya a juicio
Por Germán González
Por segunda vez, el titular del Quinto Juzgado Correccional rechazó el acuerdo de juicio abreviado por el caso de Ricardo Montero, el policía ebrio que atropelló y mató a dos colegas en Chimbas en julio de 2018. Pero esta vez no dio una oportunidad para otra presentación y decidió que el imputado vaya a juicio. La primera audiencia será el 13 de noviembre. En el medio familias de las víctimas se convocaron en la puerta de Tribunales y reclamaron contra la posible pena de prisión.
Este viernes por la mañana, el personal del Penal de Chimbas trasladó a Montero hasta Tribunales para que firmara el acuerdo en el que aceptaba la culpa por homicidio culposo y la pena de cuatro años de prisión. El mismo fue presentado ante el juez Matías Parrón por el abogado defensor Gustavo Sánchez y el fiscal Roberto Mallea. Sin embargo el acuerdo no se llevó a cabo ya que fue rechazado por el magistrado luego de las presentaciones por escrito de los abogados querellantes Leonardo Miranda y Federico Rodríguez, quienes se mostraron en desacuerdo por pedido de las familias de Damián Vega y Marcos Luna, los policías de la Comisaría 18va que fallecieron debido al siniestro.
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El juez rechazó la primera presentación por cuestiones formales del escrito. En esta, el policía aceptaba una pena de tres años y medio de prisión. En la segunda cuatro. Pero el acuerdo de juicio abreviado no obtuvo el resultado esperado por Montero, quien ahora deberá afrontar un juicio oral y público en 19 días.
La pena de cárcel puede ser más grave. Esto era lo que reclamaban los familiares de los agentes fallecidos. Hoy se congregaron en Tribunales para pedir justicia. Cantaron, aplaudieron y cortaron la calle durante la mañana.
Ricardo Montero atropelló a Damián Vega y Marcos Luna, dos agentes de la Comisaría de Albardón en calle Tucumán a metros de Centenario. La mañana del 10 de julio de 2018 iba en su auto Chevrolet Aveo, alcoholizado y con dos compañeros. En un momento, se cruzó de carril e impactó con una moto en la que iban Vega y Luna. El primero murió al instante, mientras que el segundo trece días después.
La Justicia resolvió hacerlo responsable del delito de homicidio culposo triplemente agravado por conducir con un nivel de alcoholemia superior al permitido, por conducir en exceso de velocidad y porque son dos las víctimas fatales. Además, embargó sus bienes por 750 mil pesos.