En San Juan, cada vez más niños dejan los juguetes y van por la tecnología

En los últimos días, DIARIO HUARPE realizó un relevamiento entre las jugueterías de San Juan para informar sobre los precios de los regalos para la Navidad. Los consultados coincidieron en que cada vez menos chicos piden juguetes para estas fiestas. Algunos dieron estimaciones sobre que en San Juan cada vez más niños, desde alrededor de los 8 años, dejan los juguetes y prefieren elementos de tecnología en su lugar.

Los comerciantes explicaron que pasado el octavo cumpleaños, los niños ya dejan de mostrar interés por los elementos lúdicos, entonces los padres regalan una o dos veces más algún juguete, y como ven que los chicos no reaccionan con interés, dejan de comprarlos. En reemplazo, van por juegos electrónicos, celulares, consolas portátiles o tablets, entre otros artefactos.

En contacto con DIARIO HUARPE, la psicóloga Mariela Serra confirmó esta tendencia y dijo que en su consultorio lo nota cada vez más. La profesional fue clara al decir que este cambio en la vida de los niños trae "consecuencias negativas". La especialista explicó que los juguetes sirven para incentivar el juego simbólico que implica "hacer como que", es decir, asumir roles y utilizar la imaginación para poder jugar.

Serra explicó que además de ayudar al desarrollo del juego simbólico, el utilizar juguetes sirve para el desarrollo psicomotriz porque ayuda a que los chicos se desplacen y dominen el espacio en el que se encuentran. A esto se suma una mejora en el lenguaje con el que se comunican los chicos que, por lo general, no juegan solos y al interactuar con otro niño utilizan expresiones verbales y no verbales y desarrollan la empatía, entre otras habilidades.

Además, la especialista agregó que esto sirve también para desarrollar la creatividad y la imaginación. "No es lo mismo un juego activo en el que el niño se mueve, toca e imagina cosas a estar pasivamente mirando una pantalla", opinó.

La psicóloga habló de la numerosa cantidad de herramientas digitales en donde se pretende enseñar algunos contenidos a los niños. Serra explicó que no es lo mismo que un chico vea un video con los números a que pueda tocar diferentes piezas, dibujar el número, representarlo, contar las piezas que tiene en la mano. "Todo esto sirve al desarrollo de la noción y a incorporar el conocimiento", opinó la especialista.

A esto se suma una característica que la especialista encontró en diferentes juguetes, contó que son "demasiado complejos". Es decir, si se compra un autito de carreras y el auto hace el ruido de la aceleración, tiene luces que se prenden y se apagan y andan solos; esto le quita al niño la posibilidad de poder simular la marcha del vehículo, hacer los ruidos e imaginar que este rodado llega a lugares inesperados.

"Es preferible regalar un juguete simple y que permita que el niño haga trabajar su imaginación y los disfrute por más tiempo y siga descubriendo nuevas posibilidades con este elemento", explicó Serra.

La psicóloga también opinó que hay algunos chicos que sí juegan aún pasados los 8 años, pero que prefieren hacerlo en la intimidad de su hogar. Es que Serra explicó que a muchos chicos les da vergüenza jugar porque ven que otros niños ya no los utilizan. La especialista explicó que es allí en donde el adulto debe mediar y explicarle a la nena o nene que tiene todo el derecho de ser un niño y que por ende puede jugar todo lo que desee sin importarle que los cuestionamientos ajenos.

En cuanto los tipos de juguetes que se debería comprar a los niños, la psicóloga explicó que se hay que tener en cuenta la edad evolutiva de los chicos y agregó que a partir de los ocho años ya se pueden usar juegos reglados como los de mesa. Es que este tipo de actividad permite la interacción de toda la familia, la espera del turno o el manejo de la frustración al perder. 

También hizo hincapié en que es importante no elegir los juguetes en función del sexo del niño porque cada vez más se está dejando de lado la concepción social de que las niñas deben jugar con muñecas y los varones con autitos. "En una casa con niños debe haber todo tipo de juguetes que sirvan para incentivar su imaginación", aseguró la experta.

Además, agregó que, por ejemplo, en los jardines de infantes ya se dejó de lado el rincón de la cocina en el que deben jugar las nenas y el de las herramientas para que jueguen los varones. Ahora todos comparten espacios comunes de juego.