Huarpe Negocios > Emprendimiento
Juguetes evolutivos y el nicho en expansión que dio una oportunidad
Jugando Aprendo nació en pandemia con el fin de cubrir una necesidad personal y hoy ofrece una vasta gama acorde a las etapas evolutivas de los niños. Por Ángeles Irusta
POR REDACCIÓN
Incentivan la estimulación en las fases más tempranas del crecimiento o trabajan áreas específicas como la capacidad numérica, lingüística, la motricidad fina o las habilidades generales.
A grandes rasgos las características de la línea de “Jugando Aprendo”, los juguetes evolutivos que nacieron en pandemia, cuando el contexto de encierro llevó a agudizar la creatividad y volver a lo simple del juego. “Buscaba algo sencillo para Emi, mi niña, y así en esa búsqueda surgió la idea de los juguetes, un nicho que empezamos a investigar con mi esposo y que vimos podía generar demanda”, contó Soledad Vera, la cara detrás de Jugando.
Esa necesidad se convirtió en una oportunidad y así es como Soledad encontró allí la posibilidad de dar un cambio a su vida. Cordobesa y con una vasta trayectoria como asesora ejecutiva en una empresa de telecomunicaciones, había renunciado tiempito antes de la etapa de cuarentena por Covid-19, para estar más dedicada a su familia en su nueva ciudad.
“Mi hija era pequeña y ese tiempo con ella me llevó a prestar más atención a esto de los juguetes y comprendí también la importancia de interactuar con ellos junto a nuestros niños”, contó Soledad.
Los juguetes están realizados en materiales sustentables y no tóxicos, tales como madera, telas, crochet, cartón. Nada de plástico ni pilas. Cada juguete está pensado para una etapa en el desarrollo de los niños, por lo que la gama que ofrecen abarca desde 0 a 8 años.
“Dentro de los primeros juguetes tenemos todo lo que es blandito, con texturas suavecitas que hacen que el niño se aproxime se a ese objeto lúdico a través del tacto o el gusto, el caso de los juguetes de apego a crochet o las pelotas de tela, a partir de los dos años tenemos rompecabezas de madera, por ejemplo, porque allí los niños ya pueden agarrar y manipular y así desarrollar motricidad fina, para más grandecitos tenemos opciones como cocinitas, camiones de madera, pistas de autos o muñecas de tela para vestir y todo lo que es para juego simbólico”, detalló Soledad.
Llevar adelante este emprendimiento requirió el contacto con proveedores de las más variadas ramas como carpinteros o costureras, además de una gran especialización y contactos con colegas del rubro. La intención es contar con los conocimientos suficientes a la hora de asesorar al público, ya que se trata de productos no masivos cuya demanda surge desde una necesidad. El caso de la abuela que quiere un juguete para el nieto que está aprendiendo a caminar, la mamá que enseña las primeras palabras a su niño y busca algo que sirva a modo didáctico o aquella que quiere estimular la pasión constructiva de su hijo y busca algo apilable o de encastre que permita potenciar esta habilidad.
“Elegir un juguete didáctico es una invitación a volver al juego, a sentarnos en el piso observar a nuestros pequeños descubrir su mundo y conectarnos con nuestra infancia también”, sumó Soledad.
A su vez y para acompañar la gama de productos, Jugando Aprendo consta de una línea de libros para niños que también están pensados para cada etapa evolutiva, con mucho color y súper atractivos.
Los juguetes de la firma de momento sólo pueden adquirirse por redes sociales y con punto de encuentro para su entrega, por lo que el desafío este año es abrir un Showroom que permita exponer los juguetes a los interesados. Las ferias de artesanías y emprendedores son los espacios en los que Jugando Aprendo suele hacer presencia con sus juguetes.
Precios:
El rango va desde bolsitas de rompecabezas desde $800 a escenarios de $8000 o cocinitas y tiendas para armar entre $ 15.000 y $17.000. Hay opciones y precios para todos los gustos.
Instagram: jugandoaprendosj
Contacto: 2646250888 –
El punto de encuentro para la entrega de los productos es en Zavalla y 25 de Mayo en horarios a convenir.