Femicidio de Brenda: los jueces irán hasta la zona del crimen y evalúan un careo entre los implicados

El 31 de mayo comenzó en Tribunales el juicio por el femicidio de Brenda Requena, la joven albardonera que murió violentamente en julio de 2019. Pasaron casi dos años desde el fatídico hecho y en esta instancia judicial clave, los jueces recorrerán el próximo miércoles – cerca de las 9 de la mañana – la zona del crimen en Villa Mallea, departamento Albardón. La inspección ocular será para recabar datos sobre el contexto en que la mujer fue trasladada desde su casa hasta un pozo en el cual fue encontrada desmembrada y calcinada.

Si bien descartan que en el lugar haya quedado alguna evidencia, los magistrados tomarán algunas dimensiones sobre distancias y corroborarán distintas posturas que comentaron los citados en calidad de testigo durante la semana pasada. Diego Álvarez, marido de la víctima, reconoció en su declaración que él mató a su pareja, aunque dijo desconocer su descuartizamiento y la posterior incineración de los restos.

En ese contexto, la defensa de Álvarez, a cargo del abogado Alejandro Castán, sostuvo a DIARIO HUARPE que su cliente pidió someterse a un careo con el amante de la mujer, José Guajardo, para aclarar algunos puntos que se barajaron en ambas declaraciones. El profesional mencionó que el implicado no conocía a ciencia cierta que el último mantenía encuentros con la fallecida, sino que eran rumores que nunca llegó a confirmar.

Castán alegó que esta medida está en evaluación porque si bien corre por cuenta de ellos presentarla, a su criterio no aportaría un dato sustancial en la causa, sino que es más bien para saldar cuentas entre los hombres que están bajo la mira de la Justicia. El abogado contó que la inspección ocular será una de las últimas disposiciones del tribunal antes de pasar a la etapa de los alegatos que está prevista para el lunes 14 de junio.

Una vez concluido los alegatos, los magistrados estarán en plena fe de emitir una sentencia para saber lo que ocurrió con Brenda y en definitiva culpar al o los responsables. Mientras tanto la defensa del marido irá por la atenuación del homicidio agravado. Intentarán probar que en ese entonces Álvarez no sabía lo que hacía ante la alteración de sus sentidos y que actuó bajo un estado de emoción violenta.

El abogado dijo que su cliente está triste porque nunca antes pasó por esto debido a que no tenía antecedentes penales. Contradijo al informe psicológico que lo trató de frío y distante e indicó que su defendido cambió mucho en todo este tiempo. Explicó que hace más de un año está en el Servicio Penitenciario Provincial y tiene un anhelo: volver a ver a sus hijos. Sin embargo, los pequeños quedaron al resguardo de Laura Requena, mamá de la joven, quien pide constantemente Justicia por la memoria de su hija.