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La casa de Emar Acosta sigue en el olvido y ahora rodeada de incertidumbre
En 2020 se viralizó la nota que contaba quienes habían vivido ahí y la importancia que tiene el edificio.
Con la realización del documental de la primera legisladora latinoamericana, el nombre de Emar Acosta vuelve al centro de la escena. Es que desde la nota de DIARIO HUARPE sobre la historia de la política, los reconocimientos aumentaron, entre ellos el mural cerca de su tumba, y el recorrido de necroturismo que la reconoce, así como uno de los salones del nuevo anexo de la legislatura provincial.
Sin embargo hay algo que extraña a los sanjuaninos desde octubre del 2021: el futuro incierto de la casa en la que Emar Acosta residió junto a su hermana Leticia Acosta de Sormani. Es que desde esa fecha la propiedad se encuentra vallada.
Desde el sector de Patrimonio de la provincia y desde la Secretaría de Cultura de Capital, no brindaron precisiones.
Lo último que comentó Sandra Barceló, secretaria de Cultura de Capital, era que tenían como objetivo dar a conocer la historia del lugar para revalorizarla. Estas declaraciones fueron en septiembre de 2020. Un año después, en febrero aparecieron las vallas.
El destino del inmueble es incierto, lleva casi 20 años fuera de las manos de la familia y en 2020 estaba a la venta. No estaba reconocida como parte del patrimonio y se encuentra rodeada de emprendimientos inmobiliarios privados.
La situación patrimonial en San Juan es un problema. Según comentaron miembros de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (Accodepas), la ubicación de la provincia en una zona de alta actividad sísmica hace que mantener edificios históricos sea un terreno en disputa con entes reguladores por el peligro de derrumbe. Además, después de los terremotos del 44 y del 77, una importante cantidad de edificios se perdieron por completo por lo que los registros en pie toman un valor patrimonial invaluable.
La casa sigue vallada. Patrimonio comentó, en la nota del 2020, que los procesos para convertir un inmueble en patrimonio es lento. Aunque San Juan tiene su propia ley, la 571 F que dice:
“Se regula la protección, conservación, restauración, acrecentamiento y difusión de todos aquellos bienes que conforman el Patrimonio Cultural y Natural de la Provincia de San Juan.”
Los presupuestos son acotados, expropiarla no parece ser una decisión factible. Entre la historia política, social y cultural de una provincia, hay una paredes de lata con publicidades de colores estridentes que comienzan a perder el color por el sol.
Mantener un legado se convierte en una cuestión de voluntades organizadas, como hacer una película, explicar su historia, defender y preguntar ¿qué pasa?