La coyuntura política, el principal factor de desconfianza en el país

El riesgo país, índice que elabora el Banco JP Morgan, es el termómetro que mide las expectativas económicas y la confianza de los inversores. La inflación, la volatilidad del mercado cambiario y, en especial, la coyuntura política en la Argentina a seis meses de una elección nacional son algunos de los aspectos que explican la disparada del dólar y el aumento de riesgo país a niveles históricos.

Así, la moneda estadounidense llegó ayer al máximo de $47,51 durante la cotización en bancos y agencias, a la vez que el riego país marcó una escalada por encima de los 1.000 puntos. Ante esto, el Banco Central (BCRA) desplegó una serie de medidas que redundados en un leve retroceso de ambos indicadores a $46,09 y 974 puntos, respectivamente.

La caída en picada de la imagen de Mauricio Macri en las encuestas y, en contrapartida, el crecimiento de Cristina Kirchner son el foco en el cual están puestas las miradas de los mercados internacionales que ya ven con desconfianza la continuación del actual presidente y también la vuelta al Ejecutivo nacional de la exmandataria.

La economista Ana Kulichevsky, en comunicación con DIARIO HUARPE, explicó un poco más en profundidad este aspecto. “La posible candidatura de Cristina Kirchner con posibilidades de ser nuevamente presidente hace que los mercados internacionales desconfíen porque tienen la experiencia de años en los que no se pagó o se hizo de mala forma”, indicó.

Estos avatares políticos vinieron jugando de manera determinante en las últimas semanas y se ve reflejado en el desarme de carteras en pesos que fueron convertidas a dólares, billetes estos que se fueron del país buscando un menor riesgo y una mayor rentabilidad en otros lugares.

“Por otro lado, está la parte institucional que no sigue un razonamiento. Macri está tomando decisiones que siguen expectativas que no siempre son razonables. Hay muchas ideas equivocadas como la amplitud de la banda de flotación, eso es lo más crítico del Gobierno”, añadió la especialista.

Pese a este oscuro panorama, Kulichevsky pronosticó que no habrá cesación de pago sea cual fuera el resultado de las elecciones de octubre. “Que Argentina deje de pagar sus deudas tiene que ser una decisión muy drástica,  eso llevaría a que colapse el sistema financiero y despedirse de una moneda propia para siempre. Ni pensar en el sistema bancario específicamente, pero esta Argentina siempre nos da sorpresas”, concluyó.

DIARIO HUARPE habló también con el economista Fabián Saffe, quien fue tajante al subrayar que “estamos pagando la volatilidad que nos supimos ganar”. “La desconfianza que existe hoy es la consecuencia de una emisión de bonos y de un endeudamiento imprudente”, agregó.

“El anterior gobierno sufría la escasez de dólares, lo que se solucionó con el cepo. Pero cuando intentó volver al mercado de deuda voluntaria, no pudo y se generaron problemas con los hold outs y los fondos buitre. Este gobierno supo salir airoso de esas negociaciones, aunque después se endeudó a tasas vertiginosas. Por eso llegamos a esta situación”, declaró Saffe.   

El experto en economía, como lo hizo anteriormente su colega, enfocó en el aspecto político al marcar que “los inversores internacionales ven que el gobierno va a cambiar a fin de año en su forma de administrar los dólares, aun siguiendo alguien de Cambiemos, entonces no quieren perder”.  

Saffe concluyó en que “por supuesto que hay temor de que asuma Cristina Kirchner, Sergio Massa o seguir Mauricio Macri. Lo que realmente va a suceder es que se va a tener que renegociar la deuda y la incertidumbre es que haya cesación de pago. Cuando Argentina entró al Fondo Monetario fue para estabilizar la moneda y bajar la inflación, aspectos que no logró el gobierno.  Entonces, por supuesto que el país está en graves problemas y hay argumentos fundados que tienen los extranjeros en que no vamos a pagar”, cerró.

La conclusión, sin duda, es que el factor político seguirá ejerciendo un papel fundamental en la economía por lo menos hasta la confirmación de las candidaturas presidenciales.