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La procesión de la Inmaculada Concepción se llenó de jóvenes fieles
Este 8 de diciembre se realizó la procesión de la Inmaculada Concepción, los asistentes coincidieron en que este años se llenó de jóvenes fieles que caminaron por las calles capitalinas.
Por Daniela Jácamo
Se puede definir la palabra traición como una costumbre que se transmite de una generación a la siguiente, pues bien la procesión la Inmaculada Concepción parece cumplir con este precepto, ya que este 8 de diciembre la celebración católica se llenó de jóvenes fieles que auguren una larga vida a esta costumbre católica de caminar y orar para homenajear a la madre de Jesús.
La concentración comenzó algunos minutos después de las 5 de la mañana en la zona del cruce de Tucumán y San Luis. Este año los fieles caminaron bajo el lema “Caminando junto a María en diálogo y comunión”, de a poco una columna cada vez más nutrida se fue desplazando hasta tomar avenida Rioja para seguir derecho por esta arteria hasta el oratorio de la Inmaculada Concepción.
A lo largo del recorrido mucha gente se fue sumando iban dejando sus vehículos a los costados y apurando el paso para alcanzar a la caravana que venía rezando durante todo el camino. Algunos minutos después de iniciada la procesión llegaron los móviles policiales que cortaron el tránsito a lo largo de todo el recorrido y fueron advirtiendo a los pocos automovilistas que circulaban en la madrugada para que tuvieran cuidado con los caminantes.
A diferencia de otros años en donde la lluvia o el viento fuerte se hicieron presentes, en esta oportunidad la Inmaculada Concepción tuvo su primera procesión del día (la otra se hace a las 20) con un tiempo en calma, solo había una leve brisa fresca que ayudaba a hacer más agradable la caminata.
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Ya sobre las 5.30 de la mañana se comenzó a sentir el canto de los pájaros y llegaron las primeras luces del alba y cada vez más personas se sumaron a la caminata. De a poco se fueron llenando las la banquina de la avenida Rioja. La gente esperó el paso de los caminantes para poder sumarse a la procesión. Todos oraban, aplaudían y cantaban en honor a la virgen.
Si bien estaban las personas mayores que contaban que "hace años" que participan de la procesión, también había muchos jóvenes que le rezaban a la Inmaculada. La mayor presencia de chicos y chicas jóvenes se observaba alrededor de la imagen de la virgen que recorrió las calles de Capital.
Estos muchachos iban luciendo una remera de la Acción Católica, se tomaban de la mano y con su cuerpo protegían a la imagen para evitar que la gente intentara tocarla y se acercara demasiado a la camioneta que trasladaba la figura. A estos voluntarios se sumaron los cientos de adolescentes y adultos jóvenes que caminaron en la procesión.
Había adolescentes que fueron con sus grupos de amigos, otros que fueron con sus padres y hermanos y muchas parejas jóvenes que llevaban a sus hijos pequeños cargándolos en sus hombros o utilizando el changuito para desplazarse con más facilidad.
Uno de los jóvenes que fue con su familia era Joel Tapia. Contó que desde chico siempre fue a la fiesta porque creció en Concepción y desde bebé su madre lo llevaba a la procesión. Ahora la familia vive en Rivadavia, pero todos los 8 de diciembre madrugan para ir a la fiesta de la Inmaculada.
"Vengo con mi vieja porque es una tradición y me hace bien venir acá, me libera, por eso vengo y cuando sea grande vendré con mis hijos", aseguró el muchacho de 16 años.
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En otra punta de la plaza de Concepción estaba Analia tomando mate con su esposo y participando de la misa que se escuchaba por los parlantes. Esta devota de la Inmaculada contó que tiene 35 años y vive en la zona y fue al Colegio San José por eso creció yendo a las celebraciones de la iglesia.
La joven contó que en los últimos años ha notado que cada vez más gente se suma a la procesión de las 5 de la mañana, contó que ella cree que esto se debe a que de esta manera los fieles se evitan el calor de la tarde y además le suman el sacrificio de madrugar para ir a cumplir con su fe.
"Venir en la mañana tiene más significado", opinó la capitalina quien agregó que se ve "mucha gente joven" que ayuda renovar la fe, "no se va a perder la costumbre", aseguró la chica quien dijo que incluso hay muchachos que si salieron la noche anterior no duermen y "pasan de largo" para sumarse a esta celebración.
En cuanto a qué siente cuando va a orar a Concepción, Analia explicó que una vez que participa de la misa siente que "ya ha cumplido, me siento completa los que somos católicos lo sentimos así", concluyó.