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Ladrillazo mortal: el testimonio del principal testigo del crimen
La acusada Gabriela Macarena Núñez es juzgada por matar a su expareja Gonzalo Martínez.
Por Germán González
En marco del juicio que hay contra la pocitana Gabriela Macarena Núñez, la mujer acusada de matar a su expareja de un ladrillazo, declaró un remisero, el principal testigo del crimen por el que podrían darle 15 años de prisión a la principal imputada.
Nahuel Porras dijo ante el tribunal integrado por los jueces Javier Figuerola, Federico Rodríguez y Gema Guerrero que Gonzalo Martínez lo solicitó al domicilio de la victimaria por la aplicación de una empresa de remis.
El chofer del remis señaló que Martínez ingresó a su auto tranquilo, que no lo vio alterado. Después indicó que el joven destacó la música que estaba poniendo en el remis. Pero esa paz del principio cambió.
“Sale la chica, le dice que venga a buscar su cosas, el muchacho se baja, entra a la casa y ahí salió subiéndose la campera, ella le habla, no sé lo que le dice, él se da vuelta y ella le larga el ladrillo”, explicó Porras. La sangre invadió la escena y el terror creció.
Porras, ante las preguntas de fiscalía, la querella y la defensa, aseguró que vio claramente cómo Núñez le lanzó el ladrillo desde la puerta de su casa, aclaró que Martínez estaba de frente y que el elemento contundente le pegó en la nuca (parte izquierda) porque giró su cabeza a la derecha en un acto reflejo de protegerse.
Luego, según el relato del remisero, Martínez quedó tirado entre el borde de la vereda y el taxi. Porras se bajó a ayudarlo y golpeó la puerta de casa de Núñez para que saliera, pero en primera instancia no lo hizo. El taxista llamó a la Policía y a la ambulancia.
El testigo aclaró que la mujer salió minutos después y trató de reanimar a su expareja, pero no había nada que hacer. Dijo que el joven estaba sin signos vitales.