Los conductores de la tragedia de Rawson estaban ebrios

El conductor del Renault Clio y el conductor del Ford Taunus, que chocaron el domingo a la madrugada en una esquina de Rawson y, como consecuencia, terminaron con la vida de un pequeño transeúnte de ocho años, dieron positivo en el informe de alcoholemia que le realizaron los investigadores en marco de la causa que lleva a cabo la UFI Delitos Especiales por el delito de homicidio culposo, según informaron fuentes judiciales a DIARIO HUARPE. 

Se trata de Walter Exequiel Sigalat y de Diego Adolfo Pérez. El primero manejaba el Clio y el segundo el Taunus. Sigalat iba a bordo de su auto de sur a norte por calle Santa Rosa. Los investigadores destacaron que el conductor es el más complicado en la causa. Porque además de ir alcoholizando, circulaba en contramano. 

Es así que, en la esquina con la calle Félix Aguilar, Sigalat impactó contra el Ford Taunus guiado Pérez que transitaba de este a oeste por la mencionada calle. A raíz del impacto, el Taunus se desvió de su trayectoria en dirección a la esquina noroeste, subió a la vereda y arrolló al menor Alejo Benjamín Silva, que quedó atrapado entre el auto y la columna de la pared de dicha intersección.

A pesar de que su padre y unos vecinos lo rescataron y lo llevaron al hospital, el pequeño no resistió y murió antes de llegar a un centro de salud. 

La información del test de alcoholemia que practicaron los investigadores del caso fatídico arrojó que Sigalat tenía al menos 1.26 gramos de alcohol por litro de sangre, o sea, casi el triple del permitido por reglamento: 0.5. Mientras que Pérez obtuvo el 0.75 gramos de alcohol por litro de sangre. De esta forma, confirmaron las fuentes del caso que ambos automovilistas estaban ebrios a la hora de manejar, lo que es una agravante en la imputación de homicidio culposo.

La audiencia de formalización y control de detención contra Sigalat y Pérez tendrá lugar probablemente este martes sobre el mediodía, confirmaron fuentes judiciales. Es aquí donde los hombres verán por primera vez a un juez desde que se produjo su detención y, además, sabrán de qué se les acusa. Ambos corren el riesgo de recibir prisión preventiva a raíz de la alcoholemia. Es decir que estarán presos durante el tiempo que dure la investigación o se produzca la espera del juicio. La Justicia no escatima con la gente que mata al volante en estado de ebriedad.