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Para robar, destruyeron una subestación transformadora y dejaron a 30 familias sin luz
El dañino robo se produjo en Pocito. La Policía de San Juan investigó el hecho y lograron encontrar tres bobinas que pertenecen al equipo de energía que fue totalmente destruido y que dejó a 30 familias de una zona rural sin luz.
Por Ariel Patruceli
Delincuentes se organizaron para bajar de su base a unos cuatro metros de altura, una subestación transformadora que estaba ubicada en Calle 10 y Chacabuco, en Pocito. El daño provocó que unas 30 familias se queden sin servicio eléctrico hasta que Energía San Juan repusiera el equipo generador de electricidad y restableciera el servicio a los damnificados.
El robo se produjo el pasado 7 de julio. Se cree que al menos cuatro personas intervinieron para poder llevar a cabo el robo y los investigadores de la brigada de calle de Comisaría 7ª lograron recuperar parte de los elementos que componen al transformador. Este equipo pesaba más de 200 kilos, de los cuales la mayoría es cobre.
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En la jornada de este martes 11 de julio, los efectivos llevaron adelante una serie de allanamientos y llegaron a un domicilio donde fueron secuestradas unas zapatillas cuyas marcas estaban en el lugar del hecho, pero no detuvieron a nadie.
La investigación continuó y por medio de un llamado anónimo que indicó algunos de los lugares donde el delincuente que cometió el robo había enterrado tres bobinas de cobre, cuyo peso individual es de unos 13 kilos del metal, se pudo activar el operativo para la recuperación de dichos objetos. El llamado delatador solo hizo que los efectivos policiales encuentren esos pocos efectos, pero faltan varios más que aún no han sido hallados.
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El transformador pesa unos 200 kilos, por lo tanto hay que encontrar las otras bobinas de cobre que faltan. En cuanto al presunto ladrón o sospechoso delatado por las zapatillas halladas y cuyas huellas quedaron en el lugar del robo, no fue detenido porque el juzgado interviniente.
Los efectivos esperan avanzar más con la investigación para poder encontrar el resto de las bobinas, las cuales en caso de ser vendidas en el mercado del cobre, podrían generar buenos dividendos para quien las comercialice.