Judiciales > Última instancia
Títulos truchos: la Corte ratificó la condena contra la directora Patricia Salvatierra
El fallo quedó firme y la exfuncionaria escolar solo puede recurrir a la Corte Suprema.
Por Germán González
La Corte de Justicia de San Juan no le dio lugar a la casación y ratificó la pena de un año y medio de prisión en suspenso y tres de inhabilitación para la exdirectora de la escuela Nestor Kirchner de Albardón, Patricia Salvatierra. De esta manera, la sentencia quedó firme y no hay más instancias de apelación, según explicaron voceros de los fiscales de impugnación.
A la mujer le queda recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, pero aseguran desde la Justicia que es algo muy difícil de encarar y lograr.
Pasaron casi dos años del caso que salió la luz tras la denuncia penal que presentó el Ministerio de Educación en la Fiscalía Delitos Especiales. Por un año prácticamente las autoridades investigaron internamente a Salvatierra por beneficiar con títulos truchos al menos a seis alumnos que no cumplieron con el cursado y por hacer entrar a un docente de forma irregular a la escuela.
Las autoridades llegaron a la conclusión de que Salvatierra había incurrido en delitos penales como incumplimiento de sus deberes como funcionario público y falsificación de documentos públicos y realizaron la denuncia en mayo de 2021.
Junto a ella cayó también una preceptora, que para no estirar el proceso acordó un juicio abreviado reconociendo los hechos y aceptando una condena de tres años de prisión en ejecución condicional.
Salvatierra optó el camino más largo: el juicio. Finalizado el debate, el fiscal Iván Grassi logró que la exdirectora sea condenada a tres años de prisión en suspenso y seis de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Pero la acusada no se quedó con eso y pidió a su abogado Martín Zuleta que apelara.
El abogado acudió a un juez de impugnación. El doctor Juan Carlos Caballero Vidal le dio razón en parte y sólo le redujo la pena a la mitad por el delito que cometió al haber hecho titular de una cátedra a un docente falsificando firmas o modificando los actos protocolares.
Finalmente, como no consiguió que la absolvieran, la docente fue a casación en La Corte, pero tampoco tuvo suerte. Las instancias se les acabaron y quedó marcada para volver a ser la directora de una institución. Tal vez jamás pueda serlo.