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Trump se mostró como el nuevo Papa en una imagen creada con IA
A pocos días del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco, Donald Trump publicó una imagen suya vestido como pontífice. La provocación generó críticas, burlas y una nueva tormenta política y religiosa.
POR REDACCIÓN
Donald Trump volvió a ser el centro del huracán mediático. Esta vez, no por una declaración o una decisión política, sino por una imagen generada con inteligencia artificial que publicó en Truth Social, su red social: en ella, el presidente de Estados Unidos aparece vestido como el papa, con sotana blanca, una gran cruz dorada colgando del cuello y su dedo índice en alto, como si estuviera impartiendo una bendición.
El gesto, que llega a solo cuatro días del cónclave que definirá al próximo líder de la Iglesia Católica tras la reciente muerte del papa Francisco, fue considerado una provocación de alto voltaje político y religioso. Trump no acompañó la imagen con ningún texto, pero no hizo falta: la publicación se viralizó de inmediato en otras plataformas como X (ex Twitter), y desató una oleada de críticas, memes, apoyos y advertencias.
Una provocación en plena transición papal
La controversia no llegó de la nada. Apenas una semana atrás, el mandatario había afirmado desde la Casa Blanca: “Me gustaría ser papa. Creo que sería un gran papa. Nadie lo haría mejor que yo”. También elogió públicamente al cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, sugiriendo que podría ser una opción “muy buena” para suceder a Francisco.
Trump ya había estado en el centro de las críticas por su comportamiento en el funeral del pontífice argentino, al que asistió vestido de azul, rompiendo con la tradición de luto que exige vestimenta negra para la ocasión. Durante su estadía en Roma, además, se reunió con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, generando un revuelo diplomático y desviando la atención del homenaje al Papa.
Reacciones: entre la burla, la indignación y el apoyo
La imagen de “Papa Trump” no tardó en desatar reacciones en cadena. El comediante Terrance K. Williams bromeó: “Está troleando porque sabe que los medios se van a enfurecer”. Por el contrario, la ex candidata demócrata Melanie D’Arrigo fue tajante: “El tipo que rompió los 10 mandamientos se disfraza de papa”.
El artista Art Candee sumó: “Este tipo no está bien de la cabeza”, y la historiadora Ruth Ben-Ghiat, experta en autoritarismos, advirtió sobre el “culto a la personalidad” en torno a Trump.
Desde su propio partido, el republicano Lindsey Graham ironizó: “La combinación papa-presidente tendría muchas ventajas. ¡Atención a la fumata blanca! ¡Trump MMXXVIII!”.
Como si todo esto no fuera suficiente, la cuenta oficial de la Casa Blanca también compartió la imagen horas después, lo que desató aún más reacciones: más de 16 millones de visualizaciones y 20.000 comentarios en pocas horas.
El cardenal Timothy Dolan, bajo la lupa
El cónclave que se aproxima tiene un interés especial para Estados Unidos. Entre los nombres que suenan —aunque no como favoritos— aparece el del cardenal Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York desde 2009 y cardenal desde 2012. Conocido por su cercanía con sectores conservadores, Dolan ya recibió algunos votos en el cónclave de 2013 y participará nuevamente, junto a otros diez cardenales norteamericanos.
Aunque el Vaticano suele alejarse de las disputas mediáticas, la aparición de Trump como "falso papa" en plena sede vacante ha obligado a muchos a leer la situación con preocupación. En medio del silencio de Roma, la política y la religión vuelven a cruzarse en un escenario global cada vez más impredecible.