Una buena: los comerciantes celebran no tener que retener pagos de AFIP

Entre los impuestos y la burocracia que los empresarios argentinos dicen que deben hacer frente, se encuentran los de ser agentes de retención obligados de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).  A partir del mes que viene, el Gobierno anunció que los comercios no tendrán que retener a cuenta ni IVA ni Ganancias.

Esto ha sido bien recibido por el sector debido a que la captación previa de ese impuesto, que tenían que hacer los comerciantes, después se devolvía tarde y mal lo que en contexto de inflación era casi una pérdida importante.

Además, esto tenía dos implicancias más. La primera es el costo de la burocratización que esto implica y la segunda es que muchos evitaban vender con tarjetas. Así, aunque no se suelen hacer recargos por compra con tarjetas de crédito o débito, es más común que el pago al contado tuviera un descuento, que hace valer la pena el viaje hasta el cajero automático.

Ahora, en función de la nueva norma incluida en el paquete fiscal y recientemente reglamentada, los comercios dejarán de funcionar como agentes de retención, lo que facilitará parte de la tarea y será una manera de bajar costos. 

El economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, expresó que la eliminación de estas retenciones es  una buena noticia porque para la mayoría tenía un costo muy alto. El sistema, además, implicaba tener que pagar por anticipado algo que después no sabía si se comprobaría.

“Para este pago a cuenta había que pedirle al usuario y una suerte de recargo en las compras”, expresó el economista. Por este motivo, esta medida es un aliciente para el comerciante que, por otra parte, ahora no temerá utilizar otros medios de pago como son las tarjetas. Herramientas cada vez más utilizada por los consumidores lo que, en muchos casos, podía llevar a pérdidas de ventas o rentabilidad.

Menos costos

El cambio que comenzará a regir desde septiembre (falta su publicación en el Boletín Oficial para ver los detalles) es un reclamo de años por parte del sector comercial y empresario. En este sentido, Rubén David, gerente del mayorista Oscar David, expresó que este tipo de impuestos y burocracias son puntos que luego se suman a precios.

“Las retenciones las tenías que recaudar y llevarlas o transferirlas a la AFIP. Encima que tenés que pagar un impuesto de otro, el Estado te cobra a vos por recaudarlo”, comentó David. Y agregó que ese tipo de distorsiones forman un número que al final hay que sumar a los costos de cualquier producto.

En la misma línea, Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys), expresó que la medida es un alivio para el sector. Agregó que no solo va a simplificar la administración, sino que también favorecerá la situación de muchos comercios que por esta retención a cuenta hasta tenían problemas financieros.

El contexto de inflación, la burocracia y el tedio para obtener las devoluciones hacía que muchos lo tuvieran que retener y después no los cobraran, con los desfasajes que ello implica.

“Son porcentajes que nos retienen a nosotros y que ahora podrían destinarse a capital de trabajo”, sumó Alín. En coincidencia, Rubén David comentó que mientras más complicaciones burocráticas existen, más difícil es querer invertir en un rubro. “Los que vienen de afuera no entienden nada… cómo voy a estar tres años peleando para que me devuelvan esa plata…”, se preguntó el empresario. Agregó que, lamentablemente, todas esas cosas se van a precios.

Desde el punto de vista del comerciante, mientras más impuestos eliminen, más baratas van a ser las cosas. “Siempre digo que cuando empecé a estudiar como contador, el impuesto a los Ingresos Brutos era 0,75% y ahora es de 4,5%. “Lo bajaron de 5 a 4,5%, pero la verdad es que no cambió nada, porque para pagar ese impuesto tenés que agrandar el margen de comercialización”, explicó David. Agregó que para que los precios bajen también es importante incentivar la producción, la competencia y el consumo.