Una funcionaria clave en el FMI habló sobre la sequía y el cambio de las metas

La subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, admitió hoy el "impacto muy importante" para la economía argentina que tuvo la "grave" sequía que atravesó recientemente el país y afirmó que, por esa situación, el organismo "reconoció que debía haber alguna compensación en términos de la meta de reservas", en el marco de la última revisión del programa.

"Acabamos de completar la cuarta revisión del programa para Argentina el 31 de marzo y desembolsamos alrededor de 5400 millones de dólares. Si doy un paso atrás y observo los cambios a lo largo del tiempo, diría que en la segunda mitad del año, gracias a una gestión macroeconómica prudente, empezamos a ver cómo bajaba la inflación", indicó Gopinath.

Y continuó, en declaraciones al diario El País: "Pero luego, a principios de año, el país se ve afectado por una grave sequía. Este es un cambio fundamental, un gran choque para el sistema. Al mismo tiempo, ha habido reveses en las políticas".

Metas del acuerdo con el FMI

En ese sentido, la economista estadounidense señaló que en la última revisión de las metas del acuerdo con el FMI se reconoció que "debido a la sequía, tendría que haber alguna compensación en términos del objetivo de reservas porque éste es un impacto muy importante para la economía".

"Teniendo en cuenta que la situación económica es muy frágil en Argentina, el programa debe servir como ancla para poder reducir la inflación, aunque sea a un ritmo lento. Para asegurarse de que va en la dirección correcta, para asegurarse de que el tipo de cambio del mercado paralelo no esté tan alejado del tipo de cambio oficial", dijo.

Para Gopinath, "todo eso requiere confianza en que habrá reservas suficientes y que la política fiscal seguirá siendo consistente con la reducción de la inflación, lo que requiere medidas fuertes por el lado del gasto, que debe estar bien focalizado".

Los subsidios a la energía deben estar dirigidos a los más vulnerables y se necesita una asistencia social mucho más específica, marcó la número dos del Fondo, que se encontrará esta semana con Massa en la Asamblea de Primavera del Banco Mundial y el FMI en Washington.

El Gobierno espera en estos días flexibilizar metas de manera más sostenida, teniendo en cuenta la falta de dólares y la pérdida en recaudación de impuestos.