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Advierten que este año la UNSJ perderá un 30% del presupuesto
La Universidad Nacional de San Juan recibirá $500 millones mensuales en 2025, mientras que en diciembre pasado percibió $700 millones. La reducción complica su funcionamiento y el mantenimiento de infraestructura.
Por Gustavo Bruni
La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) enfrenta un panorama financiero complejo debido a una significativa reducción en su presupuesto de funcionamiento para 2025. De acuerdo con lo informado por Ricardo Coca, secretario Administrativo Financiero de la institución, la caída será del 30% respecto a los montos que la universidad recibió en diciembre del año pasado. Esta disminución compromete tanto la operatividad diaria como la planificación a largo plazo de la casa de estudios, en un contexto donde la inflación y el aumento de los costos de servicios agravan la situación.
“El año pasado, el Gobierno nacional prorrogó el Presupuesto 2023 y nos dio la misma cifra que veníamos recibiendo, que eran $151 millones mensuales. Ese número se mantuvo hasta marzo, cuando se otorgó un refuerzo de $106 millones que abarcó hasta diciembre. Luego, en mayo, hubo otro refuerzo del mismo monto y, tras la marcha universitaria del 23 de abril, se sumaron $429 millones de junio a diciembre. En diciembre, además, llegó un refuerzo adicional de $300 millones, con lo que cerramos el año con $1.000 millones en gastos de funcionamiento”, detalló Coca en diálogo con DIARIO HUARPE.
Sin embargo, con la falta de un Presupuesto 2025, el Gobierno nacional tomó el total de fondos otorgados a la UNSJ en 2024, lo dividió en 12 meses y estableció una asignación mensual de $500 millones para el año en curso. “Técnicamente, vamos a recibir lo mismo que el año pasado, pero como en 2024 los envíos no fueron regulares mes a mes, esto representa un recorte del 30% con respecto a lo que percibimos en diciembre”, explicó Coca.
Un ajuste que golpea el funcionamiento de la universidad
El impacto de esta reducción presupuestaria no es menor. Según el funcionario, la UNSJ deberá ajustar su funcionamiento en varias áreas críticas. “Indudablemente habrá que ver si hay algún arreglo porque, de no ser así, la situación de la UNSJ será complicada, teniendo en cuenta la inflación y el aumento de los servicios, la adquisición y reemplazo de bienes durables y otros gastos”, señaló.
Uno de los principales problemas que enfrenta la universidad es el costo creciente de los servicios básicos como electricidad, gas y agua, esenciales para el mantenimiento de los edificios. A esto se suma la necesidad de inversión en infraestructura, equipamiento tecnológico y renovación de insumos para la enseñanza e investigación, que podrían verse severamente afectados.
Ante este escenario, las autoridades de la UNSJ y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) han iniciado gestiones ante el Ministerio de Capital Humano, la Secretaría de Educación y la Subsecretaría de Políticas Universitarias para reclamar una readecuación del presupuesto universitario.
El CIN, que nuclea a todas las universidades públicas del país, ya manifestó su preocupación por el desfinanciamiento que afecta a las instituciones de educación superior en Argentina. La reducción de fondos no solo impacta en el funcionamiento cotidiano, sino que también amenaza el desarrollo de proyectos de investigación y programas de vinculación con la comunidad, pilares fundamentales de la educación universitaria pública.
Mientras tanto, las universidades deben afrontar un comienzo de año lectivo en condiciones adversas, incluso con un nulo aumento de sueldo para los docentes e investigadores en enero y con un panorama similar para el presente mes.