Provinciales
Hallaron en Marayes los primeros restos fósiles de reptiles voladores
Hasta el momento sólo había hallazgos de esta naturaleza en el hemisferio norte, debido a que la vida de los reptiles voladores, se creía, estaba vinculada a ambientes marinos. El hallazgo en Marayes, cambia la mirada.
POR REDACCIÓN
Investigadores del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ descubrieron fósiles de pterosaurios (reptiles voladores) en el sureste de San Juan, animales únicos en el Hemisferio Sur. En la campaña colectaron fósiles de más de 100 especímenes, entre ellos, tortugas.
Ricardo Martínez, doctor y jefe de Paleontología de Vertebrados del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (IMCN) de la UNSJ, comentó que en 2012 recorrió una zona de Marayes, en Caucete, en busca de fósiles, junto a otros investigadores. “En esa oportunidad encontramos nada más que algunos indicios”, dijo.
De esa manera, esa geografía quedó agendada, marcada como un lugar prometedor de hallazgos importantes. Fue así que en mayo pasado nuevamente los paleontólogos se internaron en los montes de aquella localidad del este. “Esta vez llegamos a una nueva área, donde encontramos un yacimiento increíblemente lleno de fósiles de todo tipo”, relató. La campaña duró 14 días y la realizaron en una zona ubicada a unos 25 kilómetros al sur de Marayes.
El hallazgo más significativo
Los ptesaurios descubiertos serían norianos, es decir, del período triásico superior y sería el primer registro de un pterosaurio triásico en todo el hemisferio sur. Suponen que fue un animal volador del tamaño de una paloma.
Los restos de ptesaurios descubiertos hasta ahora se encontraron sólo en la zona de Los Alpes, en Italia y Austria.
Los investigadores ahora tratan de datar los fragmentos de rocas y fósiles encontrados que suponen son de 215 a 220 millones de años atrás.
Según relató el investigador a la revista de la Universidad Nacional de San Juan: “Tenemos la fauna de Ischigualasto, con su importancia por tener los dinosaurios más primitivos que se conocen. Además, está la fauna de la formación Los Colorados, en el extremo oriental de Ischigualasto, que es una noriana de 213 millones de años. Entonces existe como un hueco o bache en el conocimiento sobre qué sucedió entremedio de las dos. Hay unos mil metros de sedimento entre unas y otras rocas. Pensamos que esta fauna descubierta podría estar entre las dos. Podría ser una fauna un poco más antigua que la de Los Colorados y algo más nueva que la de Ischigualasto. Y si no fuera así, igual es importante, porque es un yacimiento nuevo con especímenes similares a los de Los Colorados pero la mayoría se trataría de animales nuevos. Esto es muy apasionante porque estamos hablando de animales desconocidos”.