Google compró una empresa de drones
La firma de Internet Google adquirió la compañía estadounidense "Titan Aerospace", dedicada a la fabricación de dispositivos aéreos no tripulados, propulsados por energía solar.
POR REDACCIÓN
Según informó la compañía, Google utilizará los drones para brindar conexión a Internet en áreas con difícil acceso y para mejorar sus populares servicios de mapas.
“Los satélites atmosféricos podrían ayudar a llevar el acceso a Internet a millones de personas y contribuir a solucionar otros problemas, incluida la ayuda de emergencia en catástrofes y deforestación”, informó un vocero de Google, quien destacó que los drones de la compañía aun están “en una fase de desarrollo inicial”.
Los drones de “Titan” también se utilizarían para mejorar los populares servicios de mapas Google Maps y Google Earth, así como para el “Proyecto Loon”, una iniciativa que pretende dar conexión a Internet a través de una red de globos a personas que viven en “zonas remotas o rurales”.
Titan Aerospace, con sede en Nuevo México, California, cuenta con 20 empleados y es dirigida por Vern Rabur, un ex miembro de Microsoft y Symantec.
Antes de Google, la fabricante de drones fue sondeada por Facebook, interesada en adquirirla para Internet.org, el proyecto con el que quiere llevar conectividad a “todo el mundo”.
Sin embargo, la red social finalmente se decidió por “Ascenta”, también dedicada a la fabricación de drones, por un monto que rondó los 20 millones de dólares.
En los últimos años, Google comenzó a salir del ámbito de Internet y compró empresas de diversa índole, todas relacionadas con la innovación y la tecnología.
Entre ellas se destaca la adquisición de la división de móviles de Motorola, en 2011 (hoy en proceso de venta a Lenovo), así como la fabricante de “dispositivos inteligentes” para el hogar Nest, por 3.200 millones de dólares.
Entre sus últimas compras también se destaca la compañía británica DeepMind, especializada en inteligencia artificial, y el software social de navegación por GPS, Waze, en una operación que rondó los mil millones de dólares.