Judiciales > 13 años después
Condenan a dos policías de San Juan por matar a presunto abusador
Sergio Rubén Rabaj y Pablo Guevara Gamboa fueron condenados por la muerte de José Leónidas Cortéz, un presunto abusador sexual, que fue violentamente golpeado en la Comisaría 6ª.
POR REDACCIÓN
Los policías sanjuaninos Sergio Rubén Rabaj y Pablo Guevara Gamboa fueron condenados durante la mañana de este jueves a tres años y seis meses y un año y dos meses de prisión, respectivamente, por la muerte de José Leónidas Cortéz, un presunto abusador sexual. El incidente ocurrió el 14 de diciembre de 2010 en la Comisaría 6ª. A poco más de 13 años, los exfuncionarios admitieron su responsabilidad en un juicio abreviado. A pesar de la condena, ambos quedaron en libertad. Guevara recibió una condena condicional, mientras que Rabaj cumplió la mayor parte de su condena mientras esperaba el juicio.
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El caso se resolvió mediante un acuerdo entre los implicados y la fiscal Silvina Gerarduzzi, y fue ratificado por el tribunal de jueces Miguel Dávila Saffe, Martín Heredia Zaldo y Víctor Hugo Muñoz Carpino, de la Sala I de la Cámara Penal.
El incidente comenzó cuando Sergio Rubén Rabaj, Pablo Daniel Guevara, Carlos Alfredo Godoy y Juan Pablo Picón, recibieron una llamada alertando sobre un hombre que supuestamente estaba abusando de una niña. La denuncia era contra José Leónidas Cortez, quien se encontraba en las calles Lemos y Agustín Gómez, en el departamento Rawson. Mientras tenían esposado a Cortez, dos de los policías (Picón y Guevara) lo golpearon en el piso y luego lo llevaron detenido. Sin embargo, el incidente por el cual los cuatro policías fueron enjuiciados ocurrió en la madrugada del 14 de diciembre de 2010, cuando Cortez estaba en los calabozos de la Comisaría 6ª. Fue allí donde el agente Rabaj golpeó brutalmente al detenido, quien murió al día siguiente debido a las lesiones sufridas.
Cabe destacar que los cuatro policías ya fueron sometidos a un juicio anterior, el cual fue anulado por la Corte de Justicia. En esa ocasión, Guevara y Picón fueron condenados a tres años en suspenso por supuestos apremios ilegales contra el detenido. Sin embargo, la Corte revisó el fallo y resolvió absolver a ambos, ordenando un nuevo juicio contra los otros dos policías, Rabaj y Godoy. En el primer juicio, Rabaj había sido condenado a cadena perpetua por el delito de torturas seguidas de muerte. Sin embargo, en el nuevo juicio, fue condenado por homicidio preterintencional, ya que se consideró que cometió el crimen sin intención de matar, sino solo de agredir a la víctima. La muerte de Cortez fue producto de la osteoporosis que padecía, lo que hizo que un hueso le perforara el pulmón.
Por su parte, Godoy fue absuelto en el primer juicio por el delito de falsedad ideológica de instrumento público e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Sin embargo, en el nuevo juicio, fue condenado por esos mismos delitos.