El obispo auxiliar de San Juan fue designado para hacerse cargo de la diócesis de San Rafael

Este sábado se supo que por decisión del Papa Francisco, Carlos María Domínguez, quien hasta ahora se desempeñaba como obispo auxiliar en San Juan, fue designado al frente de la diócesis de la localidad de San Rafael en Mendoza. 

Fray Carlos María Domínguez asumió como obispo auxiliar de San Juan el 29 de junio de 2019 en una ceremonia ante más de 5.000 personas que se realizó en el Estadio Aldo Cantoni. Desde su llegada a San Juan asumió un rol de colaborador en la gestión de Monseñor Jorge Lozano al frente de la Iglesia Católica en la provincia. 

La gestión de Domínguez transcurrió sin mayores sobresaltos hasta que en agosto de 2021 se conoció la denuncia de una familia que aseguró que el Arzobispado de San Juan le compró irregularmente una casa a un hombre con esquizofrenia. El comprobante de esta transacción llevaba la firma Domínguez como obispo coadjutor.  

De acuerdo a lo que figuraba en la denuncia la familia en cuestión denunció que hubo una venta simulada de una casa ubicada en Caucete. Además, los hijos del propietario también acusaron a la institución de haber comprado el inmueble por un valor inferior al real, suma de dinero que nunca recibieron.

Finalmente, una semana después de que se conociera la noticia en los medios locales, el Arzobispado salió a anunciar que los hijos del propietario y la Iglesia acordaron dejar sin efecto la transacción. 

En su momento las partes acordaron un pacto que se llama distracto y luego este documento fue presentado en el Registro General Inmobiliario para que el contrato de compra quede sin efecto.

Si bien el abogado del Arzobispado aseguró que los hijos del propietario entendieron que transacción no se hizo de mala fe; sin embargo, debía seguir su curso legal ante la Justicia. 

El mensaje de Domínguez

Conflicto en Mendoza

Si bien Domínguez se va dejando atrás las dudas en torno a esta operación inmobiliaria, llegará a Mendoza en medio de un clima enrarecido después de que el Papa Francisco le aceptó la renuncia al prelado Eduardo María Taussig como obispo de San Rafael. 

Taussig se va del cargo en medio de una serie de cuestionamientos a su gestión y después de haber protagonizado un hecho de violencia. Las críticas comenzaron cuando el religioso dispuso que a causa de la pandemia la comunión no se suministrara en la boca, sino que fuera depositada en la mano del feligrés. 

A esta medida se sumó que se ordenó el cierre del seminario Santa María Madre de Dios en San Rafael, una decisión que contaba con el aval de Roma y que, igualmente, generó mucha molestia entre los fieles. Las diferencias llegaron a los golpes de puño, ya que el ahora ex sacerdote Camilo Dib quedó afuera de la Iglesía católica luego de que agarrara a trompadas al obispo de San Rafael, Taussig