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Desafíos y avances en la lucha contra el robo y venta de carne de caballo en San Juan
Si bien los robos y faenas de caballos han cesado, el campesinado y gauchaje sanjuanino asegura que la sensación de incertidumbre persiste y consideran que el tema se resuelva con una decisión política: endurecer las penas para los que cometen estos delitos.
A casi cinco meses de que estallara la polémica en San Juan sobre el robo, faena clandestina y venta de carne de caballo, después de que DIARIO HUARPE descubriera un cementerio con más de 300 esqueletos equinos en un campo del distrito El Bosque, departamento de Angaco, el campesinado y gauchaje sanjuanino asegura que la situación está más tranquila, aunque con cautela y una sensación de incertidumbre persistente.
“Esta nueva realidad nos tranquiliza, pero no la festejamos, porque no sabemos cuánto tiempo va a durar”, comentó Jorge Aguilera, miembro del movimiento social "Seremos la voz de nuestros equinos, basta de robo y faenamiento". Luego agregó: "Si bien los robos han disminuido, gracias al buen trabajo y apoyo permanente de la Policía Rural, muchos sentimos que el sistema judicial y legislativo siguen estancados, y eso genera una sensación de incertidumbre".
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Legislación y justicia: el eslabón faltante
Los campesinos y el gauchaje sanjuanino consideran fundamental que se tomen medidas más estrictas para erradicar estas prácticas. La combinación de acciones preventivas, sanciones más severas y un monitoreo constante en carnicerías son clave para enfrentar el problema de raíz. Según el movimiento, endurecer las penas para quienes participan en estos delitos es una deuda pendiente tanto de los legisladores como del sistema judicial.
“Las acciones de la policía rural han sido efectivas, pero no son suficientes para solucionar la situación de fondo. Creemos que es fundamental que la justicia y la política tomen cartas en el asunto. Esto no es solo una deuda con el campo y sus trabajadores, sino también con los derechos de los animales y la salud de la sociedad en general”, aseguró Aguilera.
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Los peligros de la carne de caballo faenada clandestinamente
La faena ilegal no solo afecta la economía y la seguridad de los campos, sino que también es una amenaza para la salud pública. Las prácticas clandestinas no cumplen con ningún control veterinario ni normas de bienestar animal, lo que aumenta el riesgo de enfermedades zoonóticas transmitidas al ser humano.
Algunos de los principales peligros incluyen:
- Triquinosis: enfermedad parasitaria que puede causar fiebre, dolores musculares y complicaciones graves si no es tratada.
- Salmonelosis: infección bacteriana con síntomas severos, como fiebre alta, diarrea y riesgo de deshidratación.
- Brucelosis: enfermedad bacteriana que puede causar fatiga extrema, fiebre prolongada y complicaciones hepáticas.
- Toxoplasmosis: riesgo particular para mujeres embarazadas, ya que puede provocar graves malformaciones en el feto.
Además, los caballos faenados clandestinamente suelen ser robados, lo que incrementa el riesgo de contaminación con medicamentos veterinarios u otros químicos peligrosos para el consumo humano, ya que, con frecuencia, estos animales están bajo tratamiento por alguna enfermedad.
Estos y otros peligros evidencian que el consumo de carne de origen dudoso no es una cuestión menor, y la falta de control oficial contribuye a mantener esta práctica peligrosa.
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Un esfuerzo conjunto que dio resultados parciales
Desde el movimiento social agradecen el papel de los medios de comunicación, especialmente a DIARIO HUARPE, por ser el primero en visibilizar la situación y luego, con diferentes publicaciones, permitir que la sociedad sanjuanina tomara conciencia. Aguilera aseguró que la difusión ayudó a impulsar acciones oficiales y a fortalecer la unión entre los propietarios de caballos y el campo sanjuanino.
“Creemos que los medios fueron fundamentales para que el pueblo de San Juan tomara conciencia y para que los funcionarios empezaran a tomar medidas al respecto”, sostuvo.
"Seremos la voz de nuestros equinos" hoy tiene cerca de 200 miembros de distintas localidades de la provincia, quienes se mantienen conectados a través de un grupo de WhatsApp para alertarse sobre casos sospechosos, denuncias, pérdidas de animales y otras situaciones críticas.
“Este grupo nos permitió organizarnos como nunca antes”, agregó Aguilera. "Esta unión también fue fundamental, en esta lucha contra la ilegalidad", señaló.
La necesidad de un cambio estructural
La problemática del robo, el faenamiento clandestino y la comercialización ilegal de carne equina, aunque algo más controlada, requiere de decisiones políticas más profundas para evitar futuros brotes que puedan afectar la salud de los sanjuaninos y la seguridad del campo. En un tema tan complejo como este, la unión social, la comunicación y la firme acción institucional son claves para evitar que la historia se repita.