Publicidad

Eco Huarpe > Cementerio de caballos

En San Juan no hay reactivos para analizar si la carne es de caballo

Proteccionistas de la ONG “Sala de Emergencias San Juan”, denuncian que en la provincia no hay insumos ni tecnología para determinar el origen de la carne que se consume en la provincia.

30 de septiembre de 2024
"La carne que estamos comiendo los sanjuaninos puede ser de cualquier animal", aseguran desde la ONG.

En medio de la profunda problemática que afecta a San Juan vinculada al robo, la matanza clandestina y la comercialización ilegal de carne de caballo en el mercado interno, Emilia Merino, miembro de la ONG "Sala de Emergencias San Juan", aseguró que en la provincia no hay insumos ni tecnología para determinar el origen de la carne que se consume. La proteccionista, en la charla que mantuvo con DIARIO HUARPE relató un incidente reciente que pone de manifiesto la carencia de herramientas necesarias para garantizar la calidad y procedencia de los productos cárnicos que llegan a las mesas sanjuaninas.

Según contó Merino, hace unos días, una integrante de la ONG compró carne en un supermercado de Santa Lucía y, al observar su extraño color, comenzó a sospechar que podría no ser carne vacuna. "La carne no perdió el color rojo, aunque pasó varios días en la heladera. Una de las bolsas con carne que había comprado, cambió a un tono marrón, como es usual por la falta de oxigenación, pero la otra se mantuvo roja, lo que la hizo pensar que podría tratarse de carne de caballo", señaló. 

Publicidad

Pese a la falta de oxigenación, la carne no perdió el color rojo. Foto: gentileza de la ONG.

Lo que siguió después, fue una frustrante peregrinación por diversas oficinas gubernamentales en busca de un análisis que confirmara sus sospechas. "Primero fuimos a una oficina de Salud Pública, pero nos derivaron a la de Inocuidad Alimentaria. De ahí, nos enviaron a otra oficina del área y así sucesivamente. Nadie sabía qué hacer ni dónde se podía analizar la carne", contó Merino. "En uno de esos lugares, de casualidad, un señor que estaba en el lugar escuchó lo que estábamos planteando con el paquetito de carne en la mano, y nos sugirió acudir a las oficinas de Asuntos Pecuarios, que queda en calle Catamarca y Central. Allí fuimos atendidas por un inspector, que nos indicó que el análisis de la carne lo podrían llegar a hacer en el Instituto de Investigaciones Tecnológicas, que está ubicado en la calle Tucumán y Benavidez. Pero, una vez en el Instituto, la respuesta fue desconcertante", aseguró. "Nos dijeron que la carne la tendríamos que haber entregado en Salud Pública para que el análisis fuera gratuito, pero como la habíamos llevado personalmente, si queríamos saber si la carne era apta para el consumo humano, debíamos pagar 7 mil pesos, y 11 mil pesos, si queríamos saber qué tipo de virus o parásitos contenía", relató Merino. "Pero, lo más grave fue enterarnos de que ellos no tienen la tecnología para determinar si la carne es de vaca, caballo, perro o gato".

A gatas

Si bien, tras el informe de DIARIO HUARPE que no solo reveló el hallazgo de más de 300 esqueletos de caballos en un campo del distrito El Bosque, sino también la existencia de una red de robo, faena clandestina y distribución de carne en el mercado interno sin controles sanitarios, la Policía Rural y los limitados equipos de inspección de Salud Pública y el Ministerio de Producción se ocuparon del tema, realizando detenciones, aplicando multas y clausuras, ninguno de estos operativos ha estado relacionado con controles efectivos sobre la calidad de la carne que se consume en San Juan, ya que no existe manera de corroborar el tipo de carne que llega a las carnicerías y supermercados de la provincia.

Publicidad

"Esta falta de control puntual deja a los consumidores en una situación de vulnerabilidad absoluta", aseguró Merino."La carne que estamos comiendo los sanjuaninos puede ser de cualquier animal, y los consumidores ni siquiera lo sabemos. Es realmente preocupante esta realidad", aseveró.

Impotencia y alarma

La proteccionista contó que, al manifestar esta preocupación ante las autoridades con las que tuvieron contacto en el periplo, las respuestas fueron nulas. "Les dijimos que ante esta verdad, los controles reales no existen, y se limitaron a sonreír sin decir nada. Es decir, el que calla, otorga", sentenció.

Publicidad

Esta situación generó un fuerte sentimiento de impotencia, duda y alarma entre los miembros de la ONG, que ahora se preguntan si las multas y los controles que las autoridades afirman estar realizando son, en realidad, efectivos.

Merino, además, señaló que tienen información de qué reconocidas carnicerías de la provincia, que han pasado los controles de Salud Pública y del Servicio Veterinario de Inspección Sanitaria, están vendiendo carne molida mezclada con carne de caballo. "Estamos en tierra de nadie, y por eso está pasando lo que está pasando", advirtió.

Laboratorio cárnico para San Juan 

La falta de un laboratorio con los insumos necesarios para realizar los análisis pertinentes pone en evidencia la precariedad del sistema de control de calidad de la carne en San Juan. Ante esta grave situación, desde la ONG exigen que se tomen medidas inmediatas.

"Hacemos pública esta denuncia para que se debata en la sociedad y para que las autoridades encargadas del tema, activen los mecanismos necesarios para que San Juan cuente con un laboratorio capacitado para analizar qué tipo de carne se vende en la provincia", dijo Merino. "Es que esta realidad no solo afecta la confianza de los consumidores, sino que también pone en riesgo la salud de todos. Mientras no se implementen controles rigurosos, la población está expuesta a consumir productos de dudosa procedencia", concluyó.

Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS